Para garantizar la sostenibilidad

En qué consiste el modelo de jubilación holandés que recomiendan para España

El sistema de Holanda se divide en tres pilares en los que participan la pensión pública, fondos colectivos de pensiones y productos individuales.

Una jubilada.
En qué consiste el modelo de jubilación holandés que recomiendan para España
Imagen de Udo Voigt en Pixabay.

La pensión que se percibirá durante la jubilación es una de las cuestiones que más preocupan a los trabajadores. En la actualidad la pensión media se sitúa en 1.161,88 euros al mes. Estas prestaciones públicas provienen del sistema de pensiones que, según datos de la OCDE en 2018, mantiene un 72,3% del poder adquisitivo respecto al salario y se financia a partir de las cotizaciones actuales. Sin embargo la sostenibilidad del sistema está en entredicho por el aumento del gasto y la reducción de las aportaciones a la Seguridad Social. Los expertos coinciden en la necesidad de cambios y entre ellos surge el modelo de pensiones holandés, un modelo al que debe evolucionar nuestro sistema para garantizar su viabilidad. Pero, ¿en qué consiste y por qué es mejor?

El modelo se base en tres partes que financian el sistema. Por una lado el sistema público, al igual que en España los trabajadores pagan las pensiones con sus aportaciones, y, por otro lado, está la parte privada, que conforman los fondos de pensiones gestionados por las empresas, obligatorios, y los productos de inversión individual que cada trabajador decida contratar, privados y voluntarios. 

La pensión pública que paga el Gobierno a los trabajadores jubilados, a partir de los 65 años, es una cuantía fija, a modo de tarifa plana en función de las circunstancias personales, que tiene como principal objetivo evitar la pobreza. Proporciona hasta el 70% del salario neto mínimo con la única condición de haber trabajado entre los 15 y los 65 años en los Países Bajos. 

La pensión del Estado se complementa con planes de pensiones colectivos, gestionados por las empresas. Estos planes están gestionados por fondos de pensiones o por compañías de seguros. Las empresas se encargan de pagar contribuciones a los fondos de pensiones en nombre del trabajador. El dinero invertido da una rentabilidad que obtendrá el empleado al jubilarse. La mayor parte de las pensiones holandesas proviene de estos fondos de pensiones y más del 90% de los trabajadores cuentan con un plan de pensiones de este tipo.

Además, estos fondos de pensiones están considerados organizaciones sin ánimo de lucro, lo que significa que si la empresa tiene problemas financieros la situación no repercutirá a la pensión del trabajador. 

Por último, para sumar a la pensión pública, los holandeses también cuentan con un tercer pilar que componen los productos de inversión individuales. Cada trabajador, a título privado, pueden optar por diferentes productos financieros como seguros de vida, acciones o propiedades. Los trabajadores sin planes de pensiones colectivos en su empresa o los trabajadores autónomos son los que más recurren a esta opción, en la que son los propios empleados quienes gestionan sus inversiones. 

Edad de jubilación según la esperanza de vida

La edad para acceder a la jubilación en Holanda es similar a España. En 2015 estaba fijada en 65 años, pero desde entonces se aumenta progresivamente cada año, de manera que en el año 2021 se fijará en 67 años. La norma que también está en cambio en España aplicará en 2027 los 67 años como la edad de jubilación para quienes tengan más de 38 años y 6 meses. 

Sin embargo, la principal diferencia es que el país holandés, a partir de 2022 no tendrá una edad fija de jubilación sino que dependerá de la esperanza de vida de los ciudadanos del país.

Las recomendaciones de los expertos sobre el modelo holandés se basan en sus resultados. Según el 'Melbourne Mercer Global Pension Index' (MMGPI) de 2019 Holanda obtuvo el primer puesto como mejor sistema de pensiones de jubilación del mundo. El estudio analiza los sistemas de 34 países diferentes teniendo en cuenta la adecuación, sostenibilidad e integridad, tres subíndices que se puntúan en función de más de 40 indicadores. El sistema holandés obtuvo una puntuación total del 80,3 obteniendo una cifra de 88,8 sobre 100 en integridad.

La tasa de sustitución, que revela el poder adquisitivo que permite la pensión pública en comparación con el nivel de vida que se mantenía con los últimos salarios, también respalda este sistema. Según datos de la OCDE, la tasa de reemplazo de las pensiones es del 73,5%.

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