Monago teme la repercusión laboral de la fusión de las cajas extremeñas

Mérida, 29 may.- El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha asegurado hoy que no es partidario que los grupos financieros a los que pertenecen Caja de Extremadura y caja de Badajoz se fusionen porque supondrá "solapamiento" de oficinas y tendrá repercusión en el empleo.

En declaraciones en "Los Desayunos de RTVE" recogidas por Efe, Monago se ha pronunciado así sobre las reuniones que mantendrán hoy los consejos de administración de la caja aragonesa Ibercaja, de Liberbank, de la que forma parte Caja de Extremadura, y de Caja3, en la que se incluye Caja Badajoz, para de decidir su fusión en un grupo bancario.

Monago, que en cualquier caso ha indicado que quiere ser respetuoso con la decisión de los órganos de gobierno de las cajas extremeñas, sí ha indicado que le hubiera gustado que al final las dos cajas extremeñas "hubieran estado en grupos distintos".

No obstante, ha reconocido que son las entidades "las que tienen su hoja de ruta trazada" y se ven abocadas a este tipo de actuaciones, y ha mostrado su preocupación por el futuro de las obras sociales de estas entidades, que han supuesto un gran beneficio para la sociedad extremeña.

El presidente extremeño ha vuelto a referirse a la situación de Bankia y se ha mostrado a favor de que se den las explicaciones necesarias y se analicen responsabilidades, pero ha lamentado que se utilice el tema "como arma arrojadiza" contra el Gobierno.

A su juicio, lo primero que hay que hacer "es resolver el problema" y después analizar las responsabilidades y ha añadido que lo ocurrido ahora "probablemente es consecuencia de años de gestión" y ha insistido en que "hay que alejarse de la estrategia de sacar rentabilidad".