Monchi: "Mi trabajo es acortar al máximo la suerte"

    • El director deportivo del Sevilla, considerado uno de los mejores del mundo, alaba el papel de un equipo que este año incorporó a 11 jugadores y vendió a 15.
    • Explica el secreto de su éxito en este periódico: "El secreto es el trabajo. Viajar, ver fútbol, tener un modelo lógico de seguimiento, no quedarnos con la primera impresión a la hora de observar un jugador".

Monchi, culpable del éxito del Sevilla.
Monchi, culpable del éxito del Sevilla.
Pedro Antolinos
Pedro Antolinos

Ramón Jiménez Verdejo 'Monchi' (San Fernando, 1969) llegó al Sevilla en 1988 para ocupar la portería del Pizjuán durante 12 años antes de asumir la dirección deportiva. El, probablemente, mejor director deportivo del mundo a día de hoy, pasó al despacho en el año 2000 y ha sido clave en el crecimiento del club. Los fichajes de Dani Alves, Poulsen, Baptista o Adriano llevan su nombre. Él ha escrito la nueva historia del club a base de la incorporación de jugadores a bajo coste que se han revalorizado en un equipo que ha conseguido tres Europa League, dos copas del rey, una supercopa de Europa y de España en 9 años.

-Este verano salieron 15 jugadores y ficharon a 11. Ingresaron 50 millones e invirtieron 20. ¿Se esperaba realizar la mejor primera vuelta de su historia?

-Uno cuando planifica en pretemporada la configuración de la plantilla intenta hacerlo para conseguir los máximos resultados posibles. En todas las competiciones estamos vivos y estamos gratamente sorprendidos con el rendimiento de la plantilla. Está superando los pensamientos más optimistas.

-Están cuartos en puestos Champions a un punto del Atlético de Madrid, el actual campeón.

-Pensábamos que íbamos a estar peleando los puestos altos porque es nuestro objetivo. Pero también sabíamos que habíamos vendido a jugadores importantes como Fazio, Rakitic o Alberto Moreno. Los jugadores que llegaban nuevos que necesitan un tiempo de cocción se han acoplado perfectamente. Es un mérito del cuerpo técnico y de los jugadores.

-A pesar de ello, ante el Celta se escucharon pitos.

-La afición del Sevilla es exigente, lo lleva en su ADN. Pero no nos debemos quedar en un aspecto puntual. El equipo venía de vacaciones de Navidad y no estuvimos acertados. De todas maneras, la exigencia siempre es buena.

-¿Competir con Madrid y Barcelona es un milagro?

-No es un milagro, es un objetivo prácticamente imposible. Ellos están en otro nivel, nuestra pelea es otra. Competiremos al máximo pero ellos están en otro mundo.

-¿Qué jugador le ha sorprendido más esta temporada?

-No hay que mirar el nombre. En general se ha crecido mucho. Uno es más rápido, otro más lento… Cada uno ha ido creciendo poco a poco a nivel que la competición se desarrollaba. No me gusta centrarme en un solo.

-Deulofeu tiene que explotar.

-Con Gerard estamos muy satisfechos por su evolución. Seguro que tiene más posibilidades de crecer. Ante el Málaga fue clave igual que en otros muchos partidos. Hay jugadores que todavía tienen que crecer más dentro del equipo.

-Ya nadie discute a Unai Emery.

-Siempre lo he dicho, Unai Emery es el entrenador ideal para el Sevilla porque se adapta a la complicada filosofía del club. Nuestra filosofía es clara: objetivos deportivos y revalorizar jugadores. Creo que él hace eso perfectamente.

-¿Qué parte del éxito le corresponde a usted?

-Me corresponde el mismo éxito que ha todos. El club ha crecido en todos los aspectos y eso es lo que nos hace grandes, el crecimiento continuado del club. Hemos crecido todos.

-¿En qué ha cambiado el club desde el 2000?

-Llegué en el 88 y comencé en la dirección deportiva en el año 2000 cuando estábamos en Segunda División. Este es otro modelo totalmente distinto al que heredé. El club está mucho más profesionalizado con buenos cimientos y hemos ido creciendo con el paso de los años. También se ha crecido mucho en estructura comercial y social. Cuando yo llegué éramos tres personas en la dirección deportiva y ahora somos 13.

-Un modelo que triunfa.

-Siempre lo hemos dicho. Necesitamos traer a jugadores semidesconocidos y conseguir resultados deportivos. En mayor medida lo hemos conseguido, a veces mejor o peor.

-¿Cómo se encuentra a un Dani Alves (lo ficharon por 550.000 y lo vendieron por 35,5 millones)?

-Somos un equipo de 16 personas que tenemos asignados unas ligas y hacemos un seguimiento con distintos filtros. El trabajo se desarrolla durante todo el año. Estamos viendo jugadores de cara al próximo mercado o mercados posteriores. Trabajamos con mucho tiempo de antelación. Cuando buscamos unas características tiramos de la base de datos buscando jugadores de acorde al perfil .

-¿Cuál es el secreto?

-El secreto es el trabajo. Viajar, ver fútbol, tener un modelo lógico de seguimiento, no quedarnos con la primera impresión a la hora de observar un jugador. Creo que esto lo hará todo el mundo pero nos ha ido bien y seguimos en esta línea.

-¿Influye la suerte?

-La suerte influye. Pero nuestro trabajo es acortar al máximo la suerte. Con el trabajo de Scouting dejamos lo mínimo posible a la improvisación. Después se puede lesionar el jugador y chafar todo.

-¿Con qué fichaje se queda?

-Hay muchos. No sólo uno en concreto. Todos tienen su trabajo y desarrollo. Te podría decir muchos que han ido bien. El más complicado fue Poulsen. Tuvimos que pelear con el Milan y ahí nos dimos cuenta que el Sevilla había crecido mucho. Peleamos por un jugador con el Milan y lo trajimos a Sevilla.

-¿Quién le dio pena qué no triunfara?

-No diré ninguno. Seguro que los que no han triunfado lo intentaron hacer lo mejor posible.

-Dicen que usted es el mejor director deportivo del mundo.

-Yo soy el director deportivo que trabaja para el Seviila y que con su trabajo consigue resultados. El crecimiento del club a todos nos ha hecho crecer y estoy muy contento y orgulloso de seguir trabajando para el Sevilla y conseguir resultados.

-Hace un año el Betis casi os eliminaba de la Europa League y ahora perece en segunda. La Liga BBVA pierde sin la rivalidad sevillana.

-La rivalidad siempre existe. Es algo innato de la ciudad y con lo que convivimos. Somos felices así. Más allá de la categoría siempre existe.

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