En plena embestida de la oposición contra el Gobierno por la falta de transparencia del Plan de Recuperación y después del recelo generado en Bruselas, Moncloa trata de cerrar acuerdos con grandes inversores para hacer efectivas las ayudas procedentes de Bruselas. Así, de los 12 PERTES (proyectos estratégicos del Plan) aprobados -o anunciados- el Ejecutivo aún mantiene gran parte de la inversión pública comprometida sin ejecutar. Una realidad que le ha permitido usar los proyectos como 'comodín' atendiendo al contexto de incertidumbre.
De esta forma, tras el anuncio del gigante naviero Maersk de convertir España en uno de sus 'hub' de producción de metanol verde (quizá el combustible futuro para navegar), Moncloa aún duda sobre qué PERTE utilizar para acompañar a la empresa en la inversión, que movilizará unos 10.000 millones de euros. "No sabemos si usaremos el proyecto estratégico de hidrógeno verde, el naval o el de la descarbonización", apuntan.
Un escenario que demuestra cierta improvisación del Gobierno desde que se aprobaron los 140.000 millones de euros en ayudas a España hace dos años. Hay cientos de convocatorias abiertas o cerradas sin ejecutar, además de proyectos estratégicos sin una línea de inversión clara y específica. Para más inri, en alguno de ellos -como el del vehículo eléctrico- las ayudas se han pospuesto para una nueva convocatoria.
El pasado miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoció la complejidad de los PERTES como herramienta para movilizar los millones de Europa en la economía real española. Reconoció esta dificultad tras una dura intervención del portavoz del PNV, Aitor Esteban, que criticó los porcentajes mínimos de adjudicación en estos proyectos tractores e instó al Ejecutivo a "ponerse las pilas" porque, según él, "no se estaba haciendo bien".
De los 11 PERTES aprobados, en cinco de ellos todavía no hay ninguna convocatoria aprobada. Estos son: la economía social y de los cuidados, la digitalización del ciclo del agua, el aeroespacial, la economía circular y la nueva economía de la lengua.
En el PERTE de los chips, y según los datos oficiales ofrecidos por el Gobierno, no hay rastro de convocatorias resueltas, cerradas o abiertas. Así, de momento, solo hay dos aperturas próximas, pero sin fecha: una línea de financiación al lPCEI (Proyecto Importante de Interés Común Europeo) de Microelectrónica y Tecnologías de la Comunicación, con un presupuesto de 250 millones, y la la creación de una sociedad estatal de microelectrónica y semiconductores por dos millones. En total, 252 millones. Una cantidad mínima en comparación con los más de 12.250 millones que se esperan movilizar en este proyecto estratégico.
Una misma realidad se vive en el PERTE de la digitalización del ciclo del agua. Así, lo único previsto -sin un plazo fijado- son una serie de subvenciones por un valor de 200 millones para la digitalización del ciclo urbano del agua. Una cantidad que apenas representa el 6,5% del total del proyecto estratégico. Mientras, en el PERTE de la economía circular, se prevén en un futuro -cercano o lejano- acciones para la circularidad en sectores clave por 300 millones y una actuación transversal para impulsar la economía circular en la empresa por 192 millones. En el PERTE de la Economía Social y de los Cuidados tampoco hay convocatorias a la vista.
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