Plan Presupuestario

Montero pinta 33.000 millones extra en impuestos en 2021 para cuadrar cuentas

El Gobierno aparca su 'revolución fiscal' pero espera sacar cerca de 7.000 millones a base de fiscalidad verde, los nuevos impuestos ya previstos y subidas de IVA a determinados productos.

María Jesús Montero, portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda
María Jesús Montero, portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda
EFE

El Gobierno espera que el año 2021 le traiga de regalo 33.000 millones de euros extra en ingresos para cuadrar unas cuentas rodeadas de incertidumbre, pero cuyas líneas maestras se ha visto obligado a remitir a Bruselas para cumplir con los estrictos calendarios de control presupuestario que aplica la Comisión Europea. Lo llamativo es que este tremendo flujo de nuevos recursos fiscales no vendrá de una subida masiva de impuestos, pese a los anuncios que el Ejecutivo lleva meses deslizando desde hace meses, sino del crecimiento esperado de la economía española en los próximos meses a lomos de 27.000 millones de euros de fondos europeos que a día de hoy ni siquiera se sabe si estarán disponibles durante 2021.

El Gobierno no obstante confía en que el poder calorífico del gasto público sea suficiente para reanimar la economía y alentar los ingresos fiscales hasta una cifra sin precedentes. El plan enviado por el Gobierno a Bruselas prevé que en 2021 el país recupere el nivel de ingresos fiscales anterior a la crisis de la Covid-19 e incluso supere la cifra récord de 2019 hasta llegar a los 493.838 millones de euros de ingresos (487.804 millones en 2019).Sánchez ya ha anunciado que para conseguirlo no reparará en gastos y si no llegan los fondos de Bruselas será el Reino de España el que acuda a los mercados para conseguir la financiación suficiente para cubrir esos ambiciosos objetivos de inversión pública. La forma en que esa inversión se va a transformar en ingresos fiscales la tendrá que explicar el Gobierno en los próximos días. 

De momento, lo único que el Ejecutivo ha explicado es que las nuevas medidas fiscales que entrarán en vigor en 2021 - medidas administrativas encuadradas en el proyecto de ley de lucha contra el fraude y cambios en las figuras tributarias - aportarán solo una pequeña parte a ese ambicioso objetivo de ingresos: apenas 6.847 millones sobre los 33.000 millones extra que se prevén. A esa cuenta contribuirán los ingresos que se obtengan de la puesta en marcha de los nuevos impuestos sobre determinados servicios digitales y sobre transacciones financieras, que encaran ya la recta final de su tramitación parlamentaria tras salir sin enmienda alguna del Senado; de la activación de la fiscalidad verde; y de medidas de reclasificación de productos en el IVA que se traducirán en subidas de impuestos para las bebidas azucaradas o los servicios sanitarios y educativos privados que perderán las exenciones de que disfrutaban y pasarán a tributar al 21%.

El resto, asegura el Ministerio de Hacienda, "se explica por la mejora de la economía y la actividad". Hay que recordar que el Gobierno parte de una previsión de crecimiento del 9,8% del PIB en 2021, que desborda con mucho el consenso del mercado - en torno al 7,2%- y que descuenta que España va a tener la capacidad y el tino suficiente como para ejecutar los 27.000 millones de euros en fondos europeos a los que supuestamente tendrá derecho el próximo año.

El escenario es en general optimista como se admite incluso desde el propio Ministerio de Economía. Fuentes de la Vicepresidencia de Nadia Calviño admiten que la previsión de ingresos del Ejecutivo se sostiene sobre un presupuesto de la capacidad multiplicadora de la inversión pública para generar ingresos fiscales sin precedentes en España, que, sostienen, es coherente con el perfil de proyectos en que se va a invertir ese dinero, caracterizados al parecer por su alto valor añadido y por su elevada capacidad tanto para animar la economía como para generar empleo.

Mostrar comentarios