Rechaza deflactar el IRPF

Montero prepara cheques sociales en el plan fiscal para evitar una gran reforma

El Ejecutivo reconoce que Bruselas no le permitirá activar un paquete ambicioso de rebaja de impuestos y apuesta por las ayudas directas, como el bono de 200 euros. De momento, siguen negociando PSOE y UP.

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La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
EDUARDO PARRA

El Gobierno encara la recta final del año con tres frentes abiertos: el nuevo plan fiscal, los Presupuestos y el plan de contingencia. Tanto el PSOE como Unidas Podemos negocian estos días de forma frenética dejar sellado -"y lo antes posible"- las tres medidas. Pero ahora toda la atención se centra en el plan fiscal tras la decisión del barón socialista, Ximo Puig, de imitar la rebaja del IRPF aprobada por los feudos del PP. Así, fuentes del Gobierno aseguran que no contemplan deflactar el IRPF porque "beneficiaría a las rentas más altas". No obstante, las mismas fuentes abren la puerta a incluir en dicho plan ayudas directas -que van en línea con lo que defiende el Gobierno-, como el bono social de 200 euros anunciado hace varios meses. 

"Vienen medidas", vaticinan fuentes del Ejecutivo. Pero estas tendrán que ir en consonancia con lo que marca Bruselas. "Nosotros no podemos seguir una política de tributos bajos porque qué pensarían en Europa si nos viesen reduciendo nuestra capacidad de recaudación al mismo tiempo que recibimos millones con los fondos europeos. Las comunidades lo que tendrían que hacer es aumentar las ayudas directas y dejar de tocar los tramos del IRPF. Porque estas ayudas son las medidas que realmente sirven para aquellas personas con rentas más bajas".

Desde el Ejecutivo sostienen que un ajuste de los tramos del IRPF provocaría una pérdida de la capacidad recaudatoria aunque se tratase de compensar con subidas en otros tramos. "Todo lo que se ajusta por abajo no se recupera por arriba". Por otro lado, y sobre el posible día en el que será anunciado el plan fiscal, las mismas fuentes afirman que no será el jueves, como en un primer momento se había anunciado. Desde Hacienda aseguran que no se marcan ninguna fecha, pero reconocen que trabajan para que este salga lo antes posible. 

Hasta ahora, el Ejecutivo ha anunciado un futuro impuesto a las grandes fortunas, que gravaría a las rentas que superen los 600.000 euros anuales. En los últimos días se han comentado otras posibles medidas que estaría barajando incluir en el plan fiscal el Gobierno, como la tasa rosa (que busca aplicar un IVA superreducido a los productos de higiene femenina), un aumento en el Impuesto de Sociedades o una subida del IRPF a las rentas más altas.

La decisión de la Comunidad Valenciana no ha sentado bien en Hacienda, no obstante, afirman que "no les consta" que otros barones socialistas -aparte de Ximo Puig- vayan a ajustar los tramos autonómicos del IRPF. Por otro lado, apuntan a la competencia peligrosa que se ha generado entre el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por convertir su territorio en el más atractivo fiscalemente.

En medio de esta batalla fiscal entre el PP y el PSOE por ganar el relato, el líder gallego, Alberto Nuñez Feijóo, ha conseguido en seis meses instalar su medida estrella de deflactar el IRPF en el debate general de las CCAA. Por otro lado, fuentes de Unidas Podemos aseguran a este periódico que los Presupuestos se aprobarán sin mayor problema. "Los PGE llegarán para mitad de octubre. Pero segurísimo. Pasará lo de siempre, un tira y afloja, pero, al final, se aprobarán. ¿Quién no quiere aprobarlos en pleno año electoral? Todos los socios del Ejecutivo acabarán poniendo de su parte para que estos salgan".

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