Madrid, 23 feb.- El primer ministro italiano, Mario Monti, ha afirmado que la reforma del mercado laboral impulsada por el Gobierno español "está en la misma dirección" de la que él quiere hacer en Italia.
Monti, en una entrevista que hoy publica el diario "El Mundo", considera que la reforma del mercado laboral "es fundamental para el crecimiento" económico.
El ex comisario europeo, que hoy se reunirá con el presidente español, Mariano Rajoy en Roma, no cree que haya una contradicción entre una mayor flexibilidad laboral y la seguridad de los trabajadores y pone, como ejemplo, lo que ocurre en los países del norte de Europa.
"Lo que no puede haber es un grupo de trabajadores que están dentro y muy bien protegidos, y otros que están fuera y sin protección alguna", afirma Monti, que dice que "flexibilizar no significa que el mercado laboral se convierta en una jungla".
El primer ministro italiano también comenta en la entrevista las reformas que ha llevado a cabo su gobierno en Italia, como la de las pensiones y alaba la "madurez" del pueblo italiano "a la hora de aceptar los sacrificios que se le exigen".
Monti atribuye esa comprensión a que las medidas duras no se han centrado solo en una parte de la población, sino que se han repartido.
"La equidad es un principio que hemos de tener muy presente", dice Monti, que explica que "la reforma de las pensiones se ha visto acompañada de un aumento de la presión fiscal sobre los bienes de lujo, que antes no tributaban o tributaban poco, y de un impuesto a los capitales que se encontraban fuera de Italia".
En este sentido, el primer ministro italiano manifiesta que "el único modo de que los sindicatos aceptasen la reforma del sistema de pensiones era que pagasen también los ricos y la alta burguesía".
Monti explica también que en la época de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el presidente estadounidense Ronald Reagan se crearon grandes desigualdades, que ahora, para combatirlas, obliga a hacer "más funcionales los mercados", algo que cree conseguirán las reformas que se están haciendo en Italia y en España.
Monti habla en la entrevista sobre el futuro de la Europa del Bienestar y dice que existe el "riesgo real" de que desaparezca tal y como la hemos conocido, y considera que la única solución para que sea viable ese sistema de bienestar es que Europa sea competitiva.
Respecto a la crisis griega, opina que "ahora existen todas las condiciones para que Grecia pueda volver al camino adecuado" y agrega que, aunque a los ciudadanos de ese país les ha costado mucho, "se han evitado males mucho mayores".
Con relación al papel de Europa en la actual situación económica, Monti dice que "Europa no ha sido construida para gestionar situaciones de crisis" y reconoce que "ha reaccionado tarde", aunque cree que la UE "ha aprendido la lección para organizarse mejor en el futuro".
Monti admite también que "la crisis hace cada vez más difícil conciliar una mayor integración europea con la democracia" y pone, como ejemplo, el hecho de que los presupuestos de los estados miembros sean examinados por Bruselas antes de llegar a los parlamentos nacionales, algo que, aunque cree necesario, también reconoce que puede dar la sensación de una "menor democracia nacional".
Respecto a la necesidad de una mayor flexibilidad en los objetivos impuestos por la UE a los países miembros, Monti no cree que haya que ser más flexible en su cumplimiento, aunque sí considera que deberían ir acompañados de medidas de crecimiento.
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