El Gobierno tuvo que liberar el pasado mes de octubre sendos anticipos por una cuantía total de 243 millones de euros a la Generalitat de Cataluña y a la de la Comunidad Valenciana para que pudieran hacer frente a los pagos previstos en ese mes, según revela la información presupuestaria publicada por el Ministerio de Hacienda.
En concreto, Hacienda adelantó 143 millones de euros a la Generalitat de Cataluña y otros 100 millones a la Generalitat Valenciana.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria permite la realización de estos adelantos a las comunidades autónomas cuando se ponen de manifiesto "desfases transitorios de Tesorería, como consecuencia de los diferentes vencimientos de los pagos y los ingresos", según explican fuentes de la Secretaría de Estado de Presupuestos del Ministerio.
Traducido al román paladino, esto significa que la ley habilita al Estado a cubrir los agujeros puntuales que se generen en las cuentas autonómicas como consecuencia de una mala presupuestación o de un alza puntual e inesperada de los gastos.
No se trata de un préstamo a fondo perdido, aclaran desde Hacienda. Lo que se hace en estos casos es adelantar una parte de las entregas a cuenta que reciben las autonomías todos los meses como consecuencia de la aplicación del sistema de financiación autonómica.
Es decir, que lo adelantado a Cataluña y la Comunidad Valenciana en el mes de octubre se restó de los pagos que les correspondían en noviembre o diciembre.Devolver las deudas, pagar las nóminas...
lainformacion.com se ha puesto en contacto con las consejerías de hacienda de Cataluña y la Comunidad Valenciana para conocer de primera mano la causa concreta que les llevó a recurrir a la ayuda del Estado sin obtener respuesta alguna.
Desde Hacienda se limitan a aclarar que estos anticipos sólo se conceden cuando se pone de manifiesto alguna insuficiencia de tesorería, sin precisar tampoco su causa.
Fuentes no oficiales del Ministerio de Hacienda aclaran que este tipo de operaciones suelen responder a dos cuestiones muy concretas: la necesidad de hacer frente a un vencimiento de deuda o la insuficiencia de metálico suficiente en la tesorería autonómica para abonar las nóminas de los funcionarios.
Los dilatadísimos plazos de pago a proveedores de las comunidades autónomas parecen confirmar que este tipo de anticipos de emergencia no se suelen pedir para pagar las facturas pendientes.
Lo que está claro es que no es un mecanismo muy habitual. En todo 2013 sólo La Rioja, al margen de Cataluña y la Comunidad Valenciana, hizo uso de este instrumento para solicitar 25 millones de euros el pasado mes de septiembre
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