Moody's no ve grandes diferencias entre Rousseff y Silva en economía

  • Las candidatas presidenciales Dilma Rousseff y Marina Silva no presentan grandes diferencias desde el punto de vista económico, pese a aparecer en la campaña electoral como fuerzas opuestas, afirmó hoy en Sao Paulo un analista de la agencia calificadora de riesgo Moody's.

Sao Paulo, 30 sep.- Las candidatas presidenciales Dilma Rousseff y Marina Silva no presentan grandes diferencias desde el punto de vista económico, pese a aparecer en la campaña electoral como fuerzas opuestas, afirmó hoy en Sao Paulo un analista de la agencia calificadora de riesgo Moody's.

"Dilma y Marina están en posiciones opuestas como candidatas. Pero, desde nuestro punto de vista, como presidentas, ellas no son tan diferentes como se piensa", declaró a periodistas el analista sénior Mauro Leos, al participar de la 16ª Conferencia anual de la agencia.

Leos presentó cuatro posibles escenarios para las dos candidatas, favoritas a disputar una segunda vuelta el próximo 26 de octubre según los sondeos.

Rousseff, que busca su reelección por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y la ambientalista Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), encabezan las encuestas de intención de voto, con ventaja para la actual mandataria en las dos vueltas electorales, la primera el próximo domingo.

Según el analista, en caso de una victoria de Silva, la exministra de Medio Ambiente en un escenario positivo cumpliría entre el 80 % y el 90 % de sus promesas y trabajaría junto al Congreso, una actitud que sería "buena" para el mercado.

En caso contrario, si Silva cumpliera menos del 50 % de sus promesas su gestión en el gobierno de la mayor economía sudamericana estaría marcada por "confrontaciones políticas frecuentes".

Frente a una reelección de Rousseff, el experto de Moody's consideró que un escenario positivo en un segundo mandato sería el llamado "Lula light" (en referencia a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva) con mayor "previsión" por parte de los mercados y transparencia en su administración.

El escenario negativo de Rousseff sería con la continuación de la misma política económica de su gestión, en la que los tipos de interés volvieron a subir, la inflación rozó siempre el límite máximo de la meta oficial y Brasil desaceleró su crecimiento.

Leos criticó el gasto público del actual Gobierno, que calificó como "el punto más débil" y que conllevó un crecimiento "lento" de la economía los últimos tres años, situación que causó una baja confianza del mercado y disminución de las inversiones privadas.

En la presentación de Leos, Moody's definió a Brasil como un "caso aislado", con perspectiva de nota negativa al dejar el último 9 de septiembre el nivel "estable" y presentar perores cifras comparadas con las de otros países emergentes.

Sin embargo, la nota brasileña se mantiene en "Baa2", la segunda menor clasificación dentro de la escala de grado de inversión.

En los últimos cuatro años el crecimiento del producto interior bruto (PIB) brasileño fue cercano al 3 % y, a pesar de ser próximo al de la región, "es mucho más lento", resaltó Leos, para quien el país tendrá un avance de su economía en el bienio 2014-2015 del 1,4 %, el mismo nivel que cuando el PT llegó al poder en 2003.

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