España se pierde la primera generación del coche eléctrico por falta de tecnología

Prototipo W T-Roc
Prototipo W T-Roc
EFE

El futuro del automóvil es eléctrico y las marcas preparan sus finanzas para invertir su dinero en esta nueva tecnología que aún está en pañales, pero que a día de hoy tiene más peso que el coche autónomo. Los prototipos colman los ‘stands’ de los fabricantes en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, mientras los directivos advierten de que no serán una realidad hasta el año 2020.

Los grupos alemanes han cerrado un acuerdo con el Gobierno alemán para implementar a medio plazo esta tecnología con el beneplácito de Angela Merkel, aunque todos advierten que los coches eléctricos deben financiarse con las ventas de vehículos diésel. Volkswagen ha anunciado que invertirá 20.000 millones  de euros  hasta 2030 en todas las marcas del grupo, además de 50.000 millones en baterías, dentro del plan estratégico de movilidad 'Roadmap E'. Prevén lanzar 80 nuevos modelos electrificados (uno de cada cuatro) al mercado hasta 2025.

En esta misma línea, Daimler gastará 10.000 millones en 25 modelos eléctricos de su división EQ hasta 2025. Para ello producirán en masa este tipo de vehículos desde 2020. Además, BMW se atreve a hablar de “decenas de millones” para la fabricación del Mini Eléctrico que estrenará en 2019; Ford invertirá 4.500 millones; y Renault-Nissan ya ha gastado 4.000. Una tormenta de millones que no caerá sobre España.

Luca de Meo, presidente de Seat, fue contundente en un encuentro con medios de comunicación al afirmar que “la primera generación de eléctricos no se va a producir en España”. Lo que era previsible, lo confirma una voz autorizada de la industria del motor. Hay dos motivos básicos. El primero es la falta de la tecnología necesaria, y el segundo, que en España aún no se vende el volumen necesario como para que los consorcios automovilísticos inviertan el dinero en la península.

“No veo a España fabricando coches eléctricos en 2020”, añadió De Meo, haciendo extensible la situación al resto de marcas que tienen fábrica en territorio nacional. Tras la de Seat en Martorell, las más importantes son las de PSA en Vigo,la de Ford en Almussafes (Valencia), la de Opel en Figueruelas (Zaragoza) y la de Renault de Palencia.

“Hay que ponerse las pilas y haré todo lo necesario para que España no se quede atrás. Existe la necesidad de traer tecnología a la península Ibérica”, añadió el presidente del fabricante que forma parte del grupo Volkswagen. Por ello, uno de sus quebraderos de cabeza es “pujar por traer producción eléctrica a la planta de Martorell. No queremos que se quede anclada en los combustibles fósiles, aunque tienen todavía mucho recorrido en el mercado”.Volkswagen concentrará la producción de eléctricos

De los 20.000 millones que invertirá el consorcio, 6.000 serán para la marca que da nombre al grupo, mientras que el resto irá a parar al resto de fabricantes: Seat, Skoda, Audi, Bentley, Bugatti, Ducati, Lamborghini, MAN, Porsche, Scania. Volkswagen anunció que alojará su producción eléctrica solo en una o dos plantas.

Porque Martorell, una de las fábricas más modernas de Europa y la más grande de España, no fabricará los coches eléctricos de la marca ya que “no tiene volúmenes suficientes de producción que justifiquen una inversión” tan grande en transformar la planta. Además, afirmó que en España la cifra de “coches eléctricos crecerá cuando bajen los costes de producción y haya más puntos de recarga disponibles”.

A pesar de ello, De Meo aseguró que la millonaria apuesta de Volkswagen en la electrificación es una “oportunidad” para Seat y a inicios del próximo año dará las claves de un nuevo plan de acción previsto para 2019 que permita a la fábrica de Martorell avanzar en la movilidad con cero emisiones. Por el momento, recordó que el primer Seat eléctrico saldrá al mercado en 2019 aunque aún no han definido cuál. 

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