Mujica vende casa presidencial en Punta del Este para hacer centro cultural

Montevideo, 6 jul.- La residencia presidencial uruguaya en el balneario de Punta del Este, que el actual mandatario, José Mujica, catalogó hace un año como "inútil", fue vendida esta semana y será convertida en un espacio cultural, confirmaron hoy a Efe fuentes oficiales.

El inmueble, consistente en tres padrones (la residencia y dos casas anexadas posteriormente), fue vendido esta semana al estatal Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) por 2,5 millones de dólares en un acto al que asistieron tanto Mujica como el presidente de la entidad, Fernando Calloia.

La propiedad es una manzana completa, ubicada en una de las zonas más cotizadas de Punta del Este, el principal destino turístico de Uruguay, a unos 140 kilómetros al este de la capital.

En el lugar se establecerá un centro cultural con una biblioteca donde se brindarán conferencias y se realizarán espectáculos artísticos, y también un centro de información del país para los visitantes extranjeros, muy numerosos en esa zona costera de Uruguay, especialmente en el verano austral.

Además del BROU, organismos públicos como el Ministerio de Turismo y Deportes, el Banco de Seguros del Estado y la Intendencia de Maldonado están interesados en compartir las instalaciones.

La venta del inmueble, usado por algunos antecesores de Mujica como lugar de descanso, fue anunciada por el mandatario hace un año.

"¿Para qué tener propiedades inútiles, para qué tener una casa presidencial en Punta del Este? (...) Hay que venderlas y de allí sacaremos fondos que vamos sumando a esta epopeya de la vivienda", afirmó entonces en su programa de radio el exguerrillero, que actualmente tiene 76 años.

Con esa medida Mujica pretendía dotar de recursos económicos al nuevo Plan de Integración Sociohabitacional o Plan Juntos, que aspira a atender a 50.000 familias uruguayas.

El Gobernante uruguayo estuvo preso durante más de una década por su lucha con la guerrilla tupamara, que en las décadas de los años 60 y 70 combatió con las armas a gobiernos constitucionales y a la dictadura militar (1973-1985).

Es conocido por su poco apego a las formas y por su austeridad, pues tiene como único patrimonio un volkswagen valorado en menos de 2.000 dólares y ha convertido la granja en la que vive y cultiva flores y hortalizas en la residencia presidencial.

Mujica desechó hacer uso de la Residencia de Suárez, que solamente usa de forma intermitente para algunas reuniones semanales con su gabinete de ministros y para recibir a algunos mandatarios extranjeros.

El Estado uruguayo posee también una estancia presidencial en San Juan de Anchorena, en el departamento de Colonia, a unos 200 kilómetros al oeste de Montevideo, que el jefe de Estado ha empleado también en contadas ocasiones.