El 4 de septiembre no fue una fecha cualquiera para la industria del entretenimiento mundial. En una misma jornada, y víspera del Labor Day, el puente festivo que en Estados Unidos da el pistoletazo de salida a los colegios y las oficinas tras el verano, Disney y Warner Bros. Pictures se liaron a mandoblazos comerciales con el estreno asimétrico de sus dos grandes apuestas de 2020. A un lado, ‘Mulan’ irrumpía al fin directamente en el servicio de streaming Disney+ y olvidaba así sus tres cambios de fecha para su estreno en salas de cine tradicional Al otro, Warner cumplía con la gran pantalla y las palomitas y a la cuarta fecha anunciada pudo ofrecer ‘Tenet’, la última cinta de Christopher Nolan. El resultado, un empate porque ambos se declaran ganadores (con razón)... pero también han perdido por el camino.
Si ya antes de marzo, ‘Mulan’ y ‘Tenet’ se catalogaban como dos de los grandes reclamos del año 2020 para el cine de masas, la riada de cancelaciones, cierres, confinamientos y promesas incumplidas que ha traído consigo la pandemia de la Covid-19 solo incrementó la ansiedad (y la expectación mediática) en torno a estas dos películas. Pero en septiembre, su duelo dirime algo mucho más importante, como es el modelo de negocio y de emisión tras la crisis. Con tantas salas cerradas durante tantos meses, con récord de suscripciones a servicios de streaming y horas de visionado durante la primavera y el verano, ¿qué escenario le queda al ocio internacional?
De momento, solo hay un puñado de datos parciales que servirán para que cada bando se arrogue una primera victoria. Empezando por ‘Tenet’, quizás habría que recordar que su productora forma parte del gigante mediático que acaparó la teleco AT&T en 2018 y por la que también se llevaría HBO a su zurrón. Pero Warner Bros. es un estudio por sí mismo y nunca se planteó otra estrategia que no fuese estrenar una película como lleva haciéndose desde que el cine echó a iluminar: en una sala de cine.
Había miedo y precaución en las oficinas californianas y la prudencia derivó en una hoja de ruta extraña en la que se aprovecharía el puente festivo americano pero también se quiso probar antes en el resto del mundo. Así, ‘Tenet’ vio la luz el último fin de semana de agosto en 41 países y 20.000 salas (España incluida) y se embolsó 53 millones de dólares, muy por encima de los 40 millones que le pronosticaban los analistas más optimistas.
Se entiende así la euforia del jefazo de Warner Bros. Pictures, Toby Emmerich, que en un comunicado descorchaba el champán y lanzaba puyas y agradecimientos a diestro y siniestro: "Hemos vivido un fantástico comienzo internacional y no podemos estar más satisfechos. Christopher Nolan ha logrado una vez más una película notable que requiere ser vista en la gran pantalla y estamos emocionados de que la audiencia a lo largo y ancho del mundo estén estén teniendo la oportunidad de ver ‘Tenet’. Gracias a nuestros colegas del sector de la exhibición por su esfuerzo incansable en reabrir sus salas de una manera segura y respetando las distancias sociales. Dadas las circunstancias sin precedentes de este lanzamiento global estamos corriendo una maratón y no un sprint, y esperamos mantener la disponibilidad de esta película en todo el mundo durante las próximas semanas".
Unos días después de esto, ‘Tenet’ debutaba en casa y cerraba con 20,2 millones de dólares de taquilla en 2.810 cines de Estados Unidos, según datos de Forbes. En este caso, no superó las expectativas pero si se tiene en cuenta que el mejor estreno de un fin de semana de Labor Day en un año normal cosechó 32 millones y que los cines de Nueva York y buena parte de los de California no han reabierto, tampoco es una mala cifra a pesar de todo. Además, en el resto del planeta siguió ingresando y la taquilla total se acerca ya en apenas diez días a los 150 millones totales. Y como el espectáculo nunca se detiene, Warner Bros. aprovechó la onda en torno a Nolan y su nueva criatura para lanzar el pasado miércoles el tráiler definitivo de su otra gran apuesta de 2020: ‘Dune’, de Denis Villeneuve, y anunciar su estreno para el 18 de diciembre (aunque en octubre llegará también ‘Wonder Woman 1984’, otra de las damnificadas de la pandemia).
Será entonces el momento de la guerra navideña. Que suele ser el momento álgido de Disney históricamente. Para entonces, el gigante del ocio ya habrá soplado las velas del primer año de vida de su plataforma de streaming, un éxito instantáneo desde que arrancara en noviembre de 2019. Con más de 60 millones de suscriptores en pocos meses (Netflix tardó una década en alcanzar esa cota), nadie duda del impacto de Disney+ en las ‘streaming wars’. No obstante, en el resto de negocios de la compañía de Mickey ha sido un año terrible: desde los parques de atracciones cerrados a las producciones cinematográficas reprogramadas o canceladas.
Era lógico, por tanto, que Disney se apoyase en lo único que iba bien (su oferta de contenido de pago) para generar sinergias estancadas desde marzo, primera fecha que se anuló para el estreno de ‘Mulan’. En una época de disrupciones y decisiones parciales, optó por estrenar la cinta en los mercados donde no existe la plataforma (China, como gran ballena blanca) y en los que sí ofrecerla por 29,99 dólares (21,99 euros en España) para verla tantas veces como se quiera mientras se mantenga activa la suscripción.
Por el lado del impacto en la plataforma, hay pocos datos de los que tirar mientras que la empresa no quiera soltar prenda. La app americana Sensor Tower ha detectado que las descargas desde Disney+ en Estados Unidos se dispararon un 68% en el fin de semana pasado en relación al anterior y que el gasto en servicios de los usuarios se incrementó en casi un 200% (pagar 30 dólares en cada caso eleva bastante esta cuenta relativa). Como ha reconocido Jason Reed, uno de los productores de la película, a Yahoo Finance, "va a ser realmente difícil comparar manzanas con manzanas en este caso".
"Creo que una de las complicaciones futuras va a ser cómo vamos a fijar las métricas para determinar los éxitos", continúa con un mensaje en el que se detecta cierta amargura por darle la espalda al negocio tal y como se ha conocido hasta ahora: "Crecí haciendo grandes estrenos en lanzamientos en cines, así que para mí es un poco extraño" cuando no "un poco desasosegante ser parte de esta disrupción" de lanzar ‘Mulan’ a caballo del streaming y las salas de toda la vida.
Sobre este último factor, ‘Mulan’ afronta este fin de semana la disyuntiva de dar a Disney un éxito justo donde ha renunciado a tenerlo en su gran mercado: ante la pantalla grande. La cinta de acción se estrenó este viernes en China (hasta ahora solo había sido lanzada en mercados pequeños como Tailandia o Emiratos, donde ha recaudado 6 millones), lugar donde precisamente se ambienta la trama y donde se rodó en gran parte (y sobre la que ya generado polémica por agradecer en los títulos de crédito a un gobierno provincial acusado de violar los derechos humanos).
Sea como sea, el próximo lunes se podrá comparar cara a cara ‘Tenet’ y ‘Mulan’ en un mismo gran mercado como es el chino (el segundo país mundial en espectadores). La obra de Nolan, por cierto, se embolsó unos 30 millones en sus primeros días en tierras del Lejano Oriente. Ahí queda un punto de partida.
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