Murcia se opone a cualquier plan de cuenca que suponga un recorte para sus regadíos


El Consejo de Gobierno murciano deliberó este viernes sobre el futuro de la cuenca del Segura, "ante la falta de planificación" del Gobierno de Zapatero, y acordó manifiestar que no consentirá que se reduzca "ni una sola hectárea" de regadío por falta de agua.
Para el Ejecutivo murciano, es una "obligación" del Gobierno de España proporcionar el agua que necesitan tanto los regadíos como el abastecimiento, y remarca que es el Estado quien debe resolver el mayor problema ambiental que sigue teniendo la cuenca, que es la sobreexplotación de los acuíferos.
Asimismo, el Gobierno regional señala en su acuerdo que la desalación, como ha quedado comprobado, sólo puede ser un complemento y nunca una fuente decisiva de suministro de agua, y menos para la agricultura, por su alto coste económico y energético, inasumible por los regantes.
El desarrollo del Programa Agua, enjuicia, ha conducido a un "despilfarro económico", y la "obcecación" en el recurso a la desalinización como solución principal es "seguir ignorando la realidad y retrasar la posibilidad de soluciones efectivas a los problemas de agua existentes".
"Únicamente en el marco de una planificación nacional es posible dar solución a las necesidades de agua de la cuenca del Segura. El Estado debe organizar y gestionar los recursos hídricos de todos los españoles, como marca la Constitución, y recuperar su autoridad para abordar grandes proyectos nacionales que resuelvan de una forma definitiva el problema del agua en España", afirma.

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