Cartagena, 10 ene.- El astillero de Navantia Cartagena acogerá en unos tres meses un centro de formación de la multinacional alemana MTU para asesorar a trabajadores y a militares de armadas de todo el mundo en el uso de los motores y sistemas de propulsión que ambas empresas fabrican desde hace cuarenta años.
Las dos compañías han firmado hoy un acuerdo estratégico de colaboración que incluye la concesión de nuevas licencias para comercializar sus motores, la regulación de la actividad posventa, el uso de las instalaciones de Navantia o la creación de un centro de formación entre otros aspectos.
La empresa pública española y la alemana MTU trabajan juntas en Cartagena desde los años setenta y este nuevo convenio tiene como objetivo, según sus directivos, aumentar las oportunidades de negocio de ambas compañías en el mercado internacional.
En un plazo aproximado de tres meses estarán listas las instalaciones de la división de motores en Cartagena para el nuevo centro de formación, el cuarto de MTU en el mundo, cuyos destinatarios serán, en primer lugar, el personal de las dos empresas, militares de armadas de todo el mundo y clientes civiles. Una oportunidad, según Luis Cacho consejero delegado de Navantia, de ampliar los contactos comerciales del astillero.
Cacho, a preguntas de los medios de comunicación, se ha referido también a otras cuestiones, como la mejora de las expectativas de Navantia para vender a Australia los submarinos S80 que se construyen en Cartagena. El consejero delegado de la compañía afirma que el proyecto sigue adelante sin problemas de financiación y que no se esperan cambios con el nuevo gobierno.
El gobierno australiano ha pedido recientemente información al astillero español sobre el programa de nuevos submarinos españoles y, según ha dicho hoy el consejero delegado de Navantia, Luis Cacho, esta solicitud es una señal positiva con vistas a conseguir un contrato al que optan también astilleros de Reino Unido, Suecia, Alemania y Francia.
Para afrontar la comercialización del nuevo prototipo español es fundamental, ha dicho Cacho, mantener los plazos de terminación. El directivo de Navantia afirma que la construcción de los nuevos submarinos de la Armada española es un programa estratégico y atribuye los retrasos en la planificación inicial más a cuestiones técnicas que económicas.
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