Navidad es la época del año en la que se gasta más dinero. Regalos, comida, decoración... un informe de la consultora Deloitte asegura que este año las familias españolas se gastarán de media 601 euros en estas fechas, una cifra solo superada en Europa por los británicos. Además, entre el 40 y el 80% de esas compras son compulsivas, provocando a menudo agujeros en las economías familiares que se tardan en solventar meses... o incluso años.
Sin embargo, no todo está perdido. La clave es tener un plan de gasto y aplicarlo a rajatabla. Este es el caso de la familia de Jessi Fearon, formada por padre, madre y tres hijos, y que gracias a su planificación ya suman cinco navidades consecutivas ahorrando cientos de euros y con deuda cero.
El primer paso de la regla 'mágica' es pagar todo en dinero líquido. Nada de tarjetas, nada de plazos o de ese malicioso mensaje de 'comienza a pagar a partir de febrero'. En su familia, regalos, comida, decoración y otras necesidades navideñas se pagan al contado, según relata en la revista 'Time'.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta para quién son los regalos. Y con esto nos referimos a que no hay que regalar a todo el mundo. Por ejemplo, esta familia estadounidense regala un detalle a los profesores de los niños pequeños, a los abuelos, a su sobrino y, por supuesto, a sus hijos. Ni rastro en la lista de primos, tíos, suegros, cuñados u otro tipo de parientes (incluso en este caso, el regalo a profesores parece desorbitado).
"Si no ponemos un límite sobre a quién vamos a regalar terminaremos por pasarnos del presupuesto incluso antes de empezar. Animo a todo el mundo a hacer una lista clara de los afortunados que recibirán regalos", explica Jessi.
En tercer lugar, toca hacer una lista de los posibles regalos que recibirá cada persona. Para un niño, por ejemplo, un set de LEGO, un determinado par de pantalones vaqueros, una sudadera... de forma que cuando se vaya a realizar la compra y si existe alguna oferta de última hora, se pueda adquirir el artículo a mejor precio.
"Lo mejor de tener siempre la lista conmigo es que es menos probable que compre algo que no esté en ella. Eso no significa que me exceda de la lista. Como en cualquier presupuesto común, si inviertes más de lo estipulado en una categoría, habrá que quitar de otra para cuadrar la cantidad total", añade.
En definitiva, utilizar siempre el método de las listas, llevarlas siempre encima y ser fiel a ellas. Esto más el pago en 'cash' nos aseguran unas navidades y un inicio de año tranquilos en lo económico.
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