Revolución fintech

Neobancos y 'generación Z': la manera de ganar terreno a la banca tradicional

Cuentas 100% online, sin apenas comisiones, rápidas, eficaces, sin vinculación ninguna, a tan solo un clic... Todo con el objetivo de hacerse con casi la tercera parte de todo el mercado de la banca digital.

n26
EFE

Mía, madrileña y estudiante universitaria de primer año de un doble grado en Economía y Comunicación. Acaba de cumplir 18 años y comenta con sus padres que ha conseguido un pequeño trabajo (dos horas diarias) y se ha abierto una cuenta bancaria. “¿En qué banco?”, le inquiere su padre. “En N26”, responde. “¿Y eso qué es?”. Es “un neobanco, totalmente digital, rápido, que lo llevo en el móvil, sin comisiones, tengo todo a un solo clic... Es muy cómodo”. Y, “si quieres hacer hacer una gestión personalmente o solucionar un problema, ¿tiene sucursales?”, pregunta ahora la madre. “No, no tienen infraestructura de sucursales y todo se resuelve digitalmente. Yo estoy permanentemente conectada, vía chat o teléfono con el banco y me responden inmediatamente, tampoco tengo más vinculaciones con el banco...”.

Así, en un solo clic. Con la posibilidad de abrirte una cuenta en apenas 10 minutos, sin comisiones o con comisiones casi nulas, con tarjetas gratis... Los neobancos son entidades financieras con filosofía fintech, 100% online. Este tipo de sucursales han seducido a los jóvenes, principalmente, y comienzan a comer una parte de la tarta reservada hasta ahora a la banca tradicional, hasta el punto de acaparar ya el 29% del mercado de la banca digital en España, con un crecimiento del 62% en los dos últimos años, según Smartme, compañía de data internacional. Es entre los millennials (generación de 25 a 34 años) donde este nuevo modelo bancario está más extendido y alcanza ya un 34% de cuota en dicha franja de edad. Pero es entre los jóvenes de 18 y 24 años, como Mía, la llamada 'generación Z', donde más se está popularizando.

El N26, alemán, es la fintech más valiosa del mercado bancario y tiene según los inversores un valor como Bankinter y Sabadell juntos. Una valoración de más de 9.000 millones de dólares, lo que le convierte en el segundo banco mejor valorado de Alemania y en el top-20 de las fintech a nivel global. Este neobanco fue fundado en Alemania en 2013 y actualmente cuenta con más de siete millones de clientes en los 25 países en los que opera. Tiene más de 1.500 empleados en Berlín, Barcelona, Madrid, Milán, París, Viena, Nueva York y São Paulo y cuenta con licencia bancaria propia, algo que no todos los neobancos tienen y les hace operar con licencias alquiladas a terceros. En tres años, N26 ha logrado más de 770.000 clientes en España y se ha posicionado como el banco digital líder en nuestro país. Además de esta entidad de origen alemán, en España operan otras como las españolas Bnext y Rebellion Pay; las británicas Revolut y Monese; la holandesa Bunq; la francesa Qonto; o Ferratum, de Malta.

La directora general para España y Portugal de N26, que ofrece una cuenta gratis y otras tres con comisiones “pactadas, fijas y transparentes”, y ahora sacará al mercado la primera cuenta nómina de un neobanco en nuestro país, Marta Echarri, considera que hasta la entidad que dirige se han acercado “los clientes desencantados con su banco”. Y es que “la banca tradicional está traspasando su infraestructura de costes, que es muy elevada, en forma de comisiones al cliente y en este momento” la media de comisiones anuales que paga un particular en un banco tradicional en España se ha disparado hasta los 140 euros. Eso sí, los neobancos, también presentan inconvenientes, ya que todavía no están inmersos en el mercado crediticio e hipotecario y pueden presentar dificultades para sacar cantidades elevadas del cajero, ya que están pensados para que compremos con la tarjeta física o con la virtual del teléfono.

Según explica Lola Chicón, CEO de Smartme, “los españoles hasta ahora utilizaban estos servicios como complemento a la banca tradicional, ya que les ofrecen una flexibilidad y unas ventajas que, por su estructura, los bancos de toda la vida no pueden igualar. Sin embargo, debido a su aumento en popularidad estos dos últimos años, con entidades que ya ofrecen IBAN español o domiciliaciones, se están posicionando como un fuerte rival a batir para las entidades más tradicionales”.

Los neobancos, además de para los jóvenes, comienzan también a resultar atractivos para las pymes. Qonto es una fintech francesa creada en abril de 2016, que ofrece un servicio dedicado únicamente a empresarios, en especial al sector de las pymes y los autónomos, y que en 2019 comenzó a operar en España. Qonto no dispone de agencia física, no tiene el estatus de banco, sino de entidad de pago y los fondos de sus clientes están depositados y asegurados en Crédit Mutuel Arkéa, la entidad de crédito francesa de Qonto. La empresa propone una cuenta corriente profesional, varias tarjetas y funcionalidades que permiten simplificar las operaciones bancarias y la contabilidad de las empresas. Qonto permite también gestionar las finanzas de la empresa (categorización automática de las transacciones, etiquetas personalizadas, paneles de seguimiento financiero, etc...). Pues bien, Qonto acaba de publicar un estudio en el que revela que tres de cada diez pymes españolas ya trabajan con neobancos. “En un contexto de severos ajustes por parte de la banca tradicional, no nos sorprende ni el grado de adopción de los neobancos por parte de las pymes ni que la mitad de las que no recurren todavía a este tipo de entidades estén planteándoselo”, apunta Carlos Marcos, director de Qonto en España. “Y un 31,6% afirma ya trabajar con una entidad de este tipo”.

Pedro (32 años) acaba de abrir un pequeño negocio de productos gourmet en el centro de Madrid. Una micropyme con él como único empleado. “Sí, mi cuenta y la de mi empresa están en un neobanco" , reconoce asegurando que “es todo fácil, no tengo casi comisiones, se hace online 100%, con el móvil...”. La “verdad es que estoy desencantado y desconfío de la banca tradicional. Tantos problemas para disponer de tu dinero, casi ya no te atienden en oficinas, en la mayoría ya no hay servicio de caja, no hacen nada más que cerrar oficinas y despedir trabajadores... ¿Cómo voy a confiar mi dinero a unas entidades que no son capaces de gestionarse ni a sí mismas y su recurso para salir del atolladero es fusionarse, cerrar oficinas, despedir trabajadores o pedir ayudas públicas para sobrevivir?”, sentencia.

En este sentido, Andrés, un directivo medio de Bankia durante muchos años, ahora en la Caixabank fusionada, reconoce en conversación con La Información que “veo cada día cómo se van clientes nuestros a los neobancos. La banca tradicional estamos sufriendo una gran crisis reputacional y además nos está costando adaptarnos al cambio digital. Y lo hacemos a golpe de ERE y cierre de oficinas. Así, aunque también tengamos productos 100% online los jóvenes, que han nacido ya en un mundo online, se decantan por los bancos que son nativos digitales. Es el sino de los tiempos”.

Es evidente que la tecnología está modificando las reglas de juego de los servicios financieros y los bancos tradicionales también ofrecen cuentas 100% online y sin apenas comisiones y crean igualmente filiales fintech como Open Bank, marca del Santander; EVO Banco, de Bankinter; Atom, de BBVA o Imagin, de CaixaBank. Y es que, como en tantas cosas, la banca del futuro, del presente más bien, será móvil y 100% online o no será. Hace 20 años, ING aterrizó en España con un producto bancario agresivo y disruptivo que revolucionó el mercado financiero y adelantó, en buena medida, lo que está sucediendo ahora. Hoy, los neobancos han redoblado, ajustado y mejorado aquella apuesta fintech del banco naranja y los jóvenes de la Generación Z, los nativos digitales, les están recogiendo el guante en España y en toda Europa.

Mostrar comentarios