Ni dando la nacionalidad convencemos a los chinos para que compren pisos de lujo

En el verano de 2013, el Gobierno aprobó una polémica iniciativa, en el marco de la Ley de Emprendedores, que se denominó coloquialmente 'golden visa' (visa de oro) o visado expréss. El objetivo del Ejecutivo era atraer inversión extranjera y reducir el enorme stock de vivienda que había en España, por lo que decidió conceder un permiso de residencia a aquellos inversores que compraran un inmue ble de más de 500.000 euros (sin incluir impuestos) o decidieran invertir cuantías superiores en acciones de empresas españolas, depósitos bancarios nacionales, deuda pública o algún proyecto de interés general.

Así, intentaba potenciar un mercado de viviendas de lujo, con la mira puesta principalmente en eventuales compradores chinos y rusos. De hecho, el 67% de las operaciones concretadas pertenecen a ciudadanos de esas nacionalidades. Pero claramente resultan insuficientes.

Menos de tres años después de aprobada, la iniciativa no ha logrado alcanzar los resultados previstos. Hasta la fecha se han concretado apenas1.189 operaciones inmobiliarias, que acaparan el 17,1% del total de permisos de residencia concedidos. El resto han sidootorgados a personal altamente cualificado que viene a trabajar a España (2.913, 38,8%) o por traslados interempresariales (2.179, un 29%). La suma de todas las operaciones de inversión alcanzaron los 1.281 millones de euros, pero las operaciones inmobiliarias solo 911 millones.La sombra de Portugal

Si se compara con Portugal, país vecino que ha desarrollado una iniciativa similar, el fracaso del plan en España queda aún más expuesto. El país vecino lleva concedidos más del doble de visados expréss, con operaciones inmobiliarias que superan los 2.000 millones. Entre las causas, según los especialistas, destaca que en Portugal sí existe la opción de acceder a la ciudadanía desde la residencia permanente, a diferencia de nuestro país. Además, aquí la residencia permanente tiene una duración de dos años y no de cinco años, con lo que hay que renovar la documentación y justificar que se mantiene la residencia cada menos tiempo.

Otros países que han adoptado medidas similares, comoMalta, han realizado una estrategia de márketing eficiente para 'vender' en el exterior el programa que concede visados a los ricos que compren viviendas de lujo. El Gobierno español, no obstante, apenas ha promocionado la iniciativa 'puertas afuera', tal vez por miedo a despertar críticas por la controvertida metida, que desde su origen ha despertado un fuerte debate.

Los ciudadanos rusos concentraron el 35% de las operaciones (417) con 328 millones de euros, mientras los ciudadanos chinos sumaron 268,4 millones de euros en la compra de casas de lujo en 363 operaciones (30,5%), según destaca el portal inmobiliario Idealista.com.

Además de ellos, en menor medida también han comprado viviendas de lujo ciudadanos procedentes del Golfo Pérsico, Ucrania, Egipto y Jordania. Los latinoamericanos, principalmente venezolanos y mexicanos, también han concretado operaciones, pero en menor medida y no con el objetivo prioritario de obtener el permiso legal para vivir en España, ya que ellos suelen tener otras vías legales (como lazos de parentezco) para conseguir los papeles.

Barcelona, Málaga, Alicante, Girona y Madrid se encuentran entre los cinco destinos preferidos por los inversores extranjeros para comprar vivienda. Cuatro de cada diez operaciones fueron registradas en la provincia de Barcelona.Permisos de trabajo

A mediados del pasado año, el Gobierno intentó dar un nuevo impulso al plan, para intentar captar más inversores. Mediante unatreintena de enmiendas parciales registradas en el Congreso al proyecto de ley de Segunda Oportunidad, propuso modificar varios aspectos de los visados de residencia para inversores.

De este modo, impulsó que el visado de residencia para inversores extracomunitarios también conceda el derecho a sus titulares no sólo a vivir sino también a trabajar en España. Hay que tener en cuenta que estos visados se conceden no sólo a quienes invierten en deuda pública, fondos de inversión o sociedades de capital, sino también a quienes adquieren una vivienda de más de medio millón de euros, como quedó dicho. Entre las modificaciones, también decidióelevar de dos a cinco años los períodos de residencia en España.

Por otra parte, contemplaron ampliar las facilidades para la tramitación burocrática de los visados. La idea es que los residentes en España de una forma regular pudiesen pedir el visado sin tener que salir al extranjero. Además, el Gobierno decidió en su momento que no sólo los hijos, sino también los padres de inversores y emprendedores extranjeros que se mudasen a España por razones laborales puedan acceder al visado o autorización de residencia de larga duración.

Finalmente, en lo que respecta a la adquisición de viviendas, se aceptó un contrato de arras (contrato privado donde las partes pactan la reserva de la compraventa de bienes, o inmuebles como una vivienda, entregándose como prueba una cantidad de dinero en concepto de señal) como justificante de la inversión. Con ello los inversores pueden conseguir un visado de inversión temporal de seis meses, tiempo estimado para hacer la inversión. Una vez conseguido este visado, la inversión tiene que hacerse realidad para que puedan acogerse a los beneficios de la Ley.