Ni la ayuda multimillonaria del BCE servirá para que los bancos den más créditos

  • La máxima autoridad monetaria en la eurozona ha prestado hoy miles de millones a los principales bancos de la región. La medida servirá para que las entidades recuperen la confianza y puedan financiarse sin problemas en el mercado. Sin embargo, ningún experto espera que se vaya a prestar más dinero a familias y empresas.
Inversis:"España debe hacer los deberes y Europa no ser una jaula de grillos"
Inversis:"España debe hacer los deberes y Europa no ser una jaula de grillos"
Ana P. Alarcos / D. Tesouro
Ana P. Alarcos

Hoy es un buen día para la banca. El Banco Central Europeo (BCE) ha prestado hoy miles de millones de euros a las entidades financieras de toda la eurozona. de toda la eurozona. Pero no te hagas muchas ilusiones: ese dinero no va a llegar ni a las familias, ni a las empresas.

"Me temo que esta ayuda no va a servir para que el crédito fluya y llegue a la economía real. Al menos, en España. Esto ocurrirá cuando nuestro sistema financiero consiga sanear sus balances y poner en orden sus cuentas…, y aún falta tiempo para eso", asegura Juan Carlos Martínez Lázaro, economista de IE Business School.

Su postura no es un caso aislado. Todo lo contrario: analistas de mercado, docentes, agencias de calificación crediticia y hasta fuentes del propio sector financiero piensan lo mismo.

"Dudo que los españoles vayamos a notar la medida. Primero, porque los bancos no están en su mejor momento y son reticentes a conceder préstamos y, segundo, porque les cuesta encontrar proyectos interesantes que financiar", estima José Luis Álvarez Arce, director del departamento de economía de la Universidad de Navarra.

Ése es, precisamente, el argumento que utiliza el sector financiero español para justificar que el crédito no remontará el vuelo con la inyección de liquidez del BCE. "No porque tengamos más dinero vamos a prestar más. El verdadero problema es que hay una falta de demanda solvente, y esto es lo que debe cambiar", explican fuentes internas de una entidad.

Por eso, todo apunta a que familias y empresas tendrán que seguir sufriendo para conseguir un préstamo. Una tendencia que se mantendrá, al menos, hasta que las profundas reformas económicas empiecen a dar sus frutos.

"El sector financiero debe vivir una segunda fase de concentraciones y aún está asimilando una exigente normativa de solvencia. De ahí que el resultado de las medidas del Gobierno en materia laboral y financiera para sacarnos de la recesión sea la verdadera clave para que la economía vuelva a crecer. Sólo con crecimiento podrá fluir el crédito", asegura Jordi Justícia Ruz, director de renta variable de CatalunyaCaixa Inversió.

Pero entonces, ¿qué va a pasar con todos esos millones? Si no hay sorpresas de última hora, su futuro parece estar escrito. Tal y como ocurrió con la subasta que celebró el BCE hace solo dos meses, parte de esos fondos se guardará para cubrir los compromisos financieros (solo las entidades españolas tienen unos vencimientos de 200.000 millones entre este año y el próximo), pero otra parte irá destinada a la compra de deuda pública. Un negocio redondo.

Pongamos un ejemplo. La institución monetaria va a prestar a los bancos todo el dinero que quieran a un interés muy bajo, que seguramente rondará el 1%. Pero si éstos deciden reinvertirlo en deuda pública se llevarán un beneficio. Los bonos españoles a diez años, sin ir más lejos, dan una rentabilidad del 5%, lo que significa que si una entidad apuesta por ellos, se llevará hasta 4 puntos a su bolsillo.

Seguramente más de uno pensará que se trata de una medida injusta, porque el sistema financiero europeo va a recibir una ayuda que no va a llegar al ciudadano de a pie. Sin embargo, y aunque a priori no le falte razón, muchos expertos justifican esta subasta.

"Este plan existe porque los bancos son incapaces de financiarse de forma normal en el mercado. Si no se tomara una medida, se podría producir un colapso y una situación de gran desconfianza entre las entidades, muy superior a la que existe actualmente. Por eso, servirá para restablecer la confianza en el sector y evitar que la contracción crediticia llegue a más", asegura Juan Luís García Alejo, director de análisis y gestión de Inversis Banco.

Además, no hay que olvidar que si las entidades empiezan a invertir en masa en deuda pública española, nuestra economía también saldrá beneficiada. Y es que el Tesoro Público podrá seguir financiándose en el mercado sin problemas: superando el calendario y reduciendo los intereses que paga a los inversores para que compren nuestra deuda.

Por eso, gracias a la inyección de liquidez de la institución presidida por Mario Draghi, parece estar claro que los bancos podrán afrontar con más calma su proceso de reestructuración y que España podrá financiarse a un coste menor en el mercado. Pero tampoco parece haber dudas de que familias y empresas no sacarán provecho de esta medida. Habrá que esperar para que sea más fácil conseguir un crédito.

Mostrar comentarios