"Estamos tratando de evitar que se sigan presentando situaciones" en esa zona, afirmó el jefe del ejército general Julio Avilés a periodistas, tras asistir a un acto en el parlamento.
Sin embargo aclaró que no están a favor de "hacer uso de la fuerza, sino por el contrario, de buscar mecanismos de diálogo y acercamiento para encontrar una solución" al conflicto.
Según informaciones publicadas lunes y martes por la prensa local, un grupo de indígenas de la etnia miskita del municipio de Waspam, en la margen nicaragüense del río Coco, se organizaron para desalojar por la fuerza a colonos que, según ellos, han invadido sus territorios en los últimos años.
"Ya no podemos continuar así, nuestra gente no puede estar tranquila, por lo que nos hemos armado para acabar con esto", dijo el lunes un indígena de nombre Alfonso Balladares entrevistado por el Nuevo Diario.
La denuncia fue secundada este martes por el diputado y líder de la etnia miskita Brooklin Rivera, quien durante una sesión del parlamento dijo que el conflicto entre indígenas y colonos ha provocado "enfrentamientos y muertos", versión que no fue confirmada por una fuente oficial en Managua.
No obstante, el jefe del ejército admitió que en la zona "hay posiciones extremas expresadas por algunas personas que nadie apoya".
"La realidad de las cosas es que hay problemas de propiedades. Nosotros estamos apuntando a que estas cosas no sean resueltas por la vía de la fuerza", señaló Avilés sin entrar en detalles.
El jefe de la policía de la zona de Waspam, el comisionado mayor Yuri Valle, dijo la semana pasada al Nuevo Diario que los indígenas quemaron al menos 18 viviendas a los colonos en la zona del río Coco.
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