"No hay éxito sin trabajo", dice Begoña Zunzunegui, fundadora de Becara

  • Inmaculada Tapia.

Inmaculada Tapia.

Madrid, 21 mar.- La emblemática empresa de decoración Becara celebra su 50 aniversario sin fastos, "trabajando, ya que no hay éxito sin trabajo", una actitud que caracteriza a su fundadora y presidenta, Begoña Zunzunegui, con tiendas en 40 países del mundo, en una expansión que no se limita pese a la situación de crisis.

Feliz por haber alcanzado en "tiempo récord" un acuerdo al concurso voluntario de acreedores del año pasado, la presidenta de Becara amplía espacios en Moscú, México DF y Bogotá; no en vano, el 90 % de sus ventas tienen como destino el mercado exterior.

Con muebles de estilo oriental, menaje, telas e incluso joyas, con un estilo inconfundible, Becara ha consolidado un espacio en la decoración de interiores.

Zunzunegui comenzó importando mueble inglés antiguo "cuando nadie salía al exterior", dice en una entrevista a EFE Estilo, y de ahí fue ampliando el negocio hasta China, donde supo ver el potencial y la belleza de las creaciones del país asiático.

"Comencé con 23 años en un garaje que tenía mi padre para guardar coches de caballos, donde exponía todo lo que tenía", explica y cuenta cada detalle de sus inicios, entre ellos, que no había luz eléctrica, pero sí muchas ratas que tenía que espantar dando palmas.

Unos comienzos difíciles, pero llenos de entusiasmo, en los que además cuidaba de sus cuatro hijos. "Lo pongo en cada cosa que hago", sostiene y añade que "la vida es para vivirla".

A sus 78 años, sigue trabajando sin descanso, con una energía envidiable, y como excusa argumenta que le divierte. "Soy una entusiasta de lo que hago" y señala además que la salud le acompaña.

Zunzunegui reconoce que le gusta dirigir y escuchar las opiniones e ideas de sus colaboradores. Y con un sentido práctico arrollador dice que no pierde el tiempo en "mandar por mandar".

En 2006, cuando su tienda ardió, decidió "rehacerlo todo". "Una empresa no se quema, es como una familia. Se quema la casa, pero te vas a otra. Eso es lo que hicimos", explica con lucidez.

Cuenta que el verdadero cambio de la empresa, en la que ella sola vendía, facturaba, distribuía o contactaba con proveedores, se produjo cuando decidió viajar a China. Una experiencia que califica de "toda una aventura", en un momento en el que ya tenía como objetivo exportar a Europa.

"De diez personas en la empresa pasamos a tener cincuenta" y, a partir de ahí, toda una expansión, porque entonces "no iba nadie a China y nadie hablaba inglés", una circunstancia que condicionaba las relaciones comerciales.

Apuesta por el riesgo y, fundamentalmente, por no tener "miedo a nada".

Recuerda que en 2004 le fue concedida la Medalla al Mérito en el Trabajo y, aunque en principio no lo creyó, fue un reconocimiento que le llenó de satisfacción.

Un sentimiento que también le embarga cuando escucha el valor que para algunas personas tienen los muebles o complementos adquiridos en Becara, algo que asocia a que sus piezas se han convertido en sinónimo de "calidad y buen gusto".

"Cada mueble tiene una historia y una aventura detrás", dice con satisfacción, mientras deja claro que no solo los muebles de amplias dimensiones tienen cabida en sus almacenes.

"Los muebles se han adaptado al espacio de las casas, se han reducido y deben de ser ante todo confortables. En casa te tienes que sentir acogido", comenta Zunzunegui.

Mantelerías, textiles para mesas y camas, vajillas y cristalerías, además de un sinfín de complementos decorativos, forman parte de los productos que se pueden encontrar en sus tiendas.

Además, recomienda no decorar la vivienda con elementos que "requieran un cuidado diario", y sentencia: "Después de trabajar durante todo el día, no hay que gastar tiempo en poner la casa en orden".

Su visión de lo que "funciona" en un hogar y no en otro es algo innato que ha ido perfeccionando con el tiempo, "viajando y viendo". Así, la modelo Claudia Schiffer y Victoria Beckham han confiado en su buen ojo a la hora de decorar sus casas en España.

No tiene previsto volver a participar en una feria de muebles en España, ya que la situación de la empresa no lo permite, pero sí seguirá, aún a costa de reducir espacio, en la feria de París, de la que ella fue fundadora.

Continúa al pie del cañón y no tiene previsto abandonar, aunque asegura que al cabo de los años ha aprendido a delegar.

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