No se venden más pisos: el miedo pesa más que las desgravaciones

  • Se acabó lo que se daba. Diciembre ha terminado sin el boom de compra de viviendas que algunos vaticinaban. La mayoría de los españoles que tributan más de 24.170,2 euros y buscan casa han decidido no comprar antes de final de año y pierden la posibilidad de reducir la factura fiscal. El miedo y las expectativas de caída de los precios han podido más.
Enrique Utrera

El negocio de la compraventa de viviendas acaba el año en plena depresión. Los expertos califican de intrascendente el repunte de las ventas en diciembre, provocado por las adquisiciones de última hora de quienes no han querido perder la oportunidad de desgravarse–a partir del próximo uno de enero ya no será posible- en su declaración de hacienda por compra de vivienda.

“Desde septiembre, las ventas han ido hacia abajo. Ha habido un pequeño repunte en estos últimos días por la desgravación, pero bastante menos intenso que el que en la primera mitad del año provocó el anuncio de la subida del IVA. En reservas, diciembre también está siendo un mes malo”, asegura Rafael Valderrabano, de Basicohomes.

Jorge Pérez-Curto, de la consultora Colliers, coincide plenamente. “Las dudas de la gente han provocado un frenazo en este último trimestre”. Tanto que, como señala el portal de vivienda Idealista.com, incluso en los últimos días los notarios apenas han detectado aumentos en la escrituración de viviendas, cuya mejora califican de testimonial.

La conclusión es que el grueso de los compradores ha tirado la toalla y no se ha obsesionado por comprar en 2010. ¿Por qué? “El año ha tenido dos partes. Una primera mitad en la que parecía que lo peor había pasado y que no había más rebajas de precio. Y una segunda que coincide con la reunión del Ecofín en primavera en la que cambia el discurso y se asume que los precios están altos”, explica Fernando Encinar, de Idealista.com.

Efectivamente, en mayo el consejo de economía y finanzas (Ecofin), anunció el acuerdo para apoyar con 500.000 millones de euros para cubrir las necesidades de sus socios con problemas de solvencia y para defender al euro. Una cifra que se sumaba a los 110.000 millones que ha se habían puesto sobre la mesa para rescatar a Grecia. La incertidumbre se disparaba.

Y ahora, ¿qué?

“No hay un problema de falta de compradores. Éstos saben que la paciencia juega a su favor y no tienen prisa”, explica Encinar. “No se trata de que estemos en un mercado de buitres. La realidad es que la gente tiene una capacidad de financiación limitada y sólo comprará cuando los precios se adecúen a lo que pueden pagar”, añade.

Por lo tanto, el escenario parece favorecer a los que han sacrificado la posibilidad de reducir la factura fiscal esperando a que una hipotética caída de los precios compense el impacto económico de la decisión.

El stock –que el Banco de España ha cifrado en hasta 1,1 millones de viviendas-, las altas cifras de paro –por encima de los cuatro millones- y el cerrojazo crediticio de los bancos –en octubre se concedieron apenas 39.542 hipotecas para viviendas, la cifra más baja desde que hay cifras oficiales- avalan las previsiones de nuevos descensos de los precios de las casas.

Pérez-Curto es optimista y cree que el mercado va a ir a mejor. “Cuando los precios se adecúan a la realidad y el producto a las necesidades reales de la gente, se encuentran compradores y vendedores y se venden casas”, asegura. Y Fernando Encinar cree que 2011 vendrá cargado de oportunidades: “Va a ser un año duro, pero también un año bueno para explorar el mercado y comprar a buenos precios”.

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