La llegada de Félix Tezanos -72 años y 45 con carné del PSOE- al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha convertido a este histórico socialista e incondicional 'guerrista' en uno de los protagonistas de la legislatura de Pedro Sánchez. Los resultados de sus encuestas pasadas por el tamiz de su polémica 'cocina' le han catapultado a la primera línea de fuego dirigiendo un organismo con un pequeño presupuesto y que subcontrata parte de su actividad, pero que tiene una capacidad casi ilimitada de condicionar la opinión pública a través de sus sondeos.
Pese a lo duro que ha podido resultar su trabajo en el CIS durante los últimos meses, siempre expuesto a las críticas, no todo han sido malas noticias y, posiblemente, una de las mejores haya sido su retribución al frente de un institución que cuenta con 100 empleados y una cúpula directiva de cuatro personas, además de un equipo de 13 asesores compuesto de catedráticos de reconocido prestigio -seis de ellos elegidos por el CIS y cinco por el Consejo de Universidades-, además de un presidente y una secretaria.
Entre el 30 de junio de 2018 y el 31 de diciembre -seis meses-, Tezanos ha recibido 48.453 euros, según recoge el Portal de Transparencia de la Administración General del Estado, que supondrá una retribución anual de casi 97.000 euros. Este sueldo es muy superior al de, por ejemplo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, que trabajó 23 días más que el responsable del CIS y ha recibido 47.836 euros, en los que se incluyen 12 trienios, como jueza. También Tezanos cobrará algo más que su jefa directa, la vicepresidenta Carmen Calvo, cuya nómina desde el 7 de junio al 31 de diciembre de 2018 ha sido de 46.807 euros, en los que se incluyen 11 trienios como funcionaria.
El CIS, un instrumento duramente criticado
El CIS cuenta con un presupuesto de apenas ocho millones de euros y tiene como 'elogiable' objetivo el estudio científico de la sociedad española a través de encuestas, aunque también realiza seminarios y desarrolla una importante actividad editorial, pero la subjetividad y las fórmulas demóscopicas que utiliza aparecen en el punto de mira de forma periódica y mucho más cerca de una elecciones europeas, autonómicas y locales y con la incertidumbre de la fecha de celebración de los comicios generales.
El método Tezanos para 'cocinar' las encuestas ha sido objeto, prácticamente desde el principio, de las críticas, ya que los resultados difieren radicalmente de los de los sondeos que elaboran las empresas demoscópicas privadas. El CIS ha empleado hasta cinco modelos diferentes desde que el veterano socialista llegó a la presidencia tras la moción de censura presentada por Sánchez contra Rajoy.
El último en arremeter contra la gestión del CIS ha sido el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha propuesto retirar los fondos públicos para hacer "encuestas políticas" y se ha preguntado que "por qué hay que pagar a Ferraz para que haga encuestas". "Propongo retirar los fondos a la encuestas políticas, no cerrar el CIS", precisó el presidente de la 'formación naranja'.
Rivera culpó al presidente Pedro Sánchez "de haberse cargado el CIS y de haberlo destrozado" aparte de haber incrementado en un 30% más las aportaciones de dinero al Centro de Investigaciones Sociológicas. Tanto Ciudadanos como el PP han sido muy críticos con el barómetro electoral, sobre todo por los cambios experimentados en su metodología de evaluación del voto desde que está al frente Tezanos.
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