Nobel de la Paz Yunus rinde homenaje en España a Bartolomé de las Casas

Valladolid (España), 17 nov.- El Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, rindió hoy un homenaje en la ciudad española de Valladolid a la figura del dominico español Bartolomé de las Casas, uno de los precursores de la lucha por los derechos humanos en América.

Yunus, conocido como el banquero de los pobres, que asiste a la Cumbre Mundial del Microcrédito, descubrió la placa que recuerda en el Colegio de San Gregorio, hoy Museo Nacional de Escultura, la controversia en la que De las Casas promovió la defensa de los indios frente a las razones de Estado defendidas por Juan Ginés de Sepúlveda.

Muhammad Yunus dijo que él se ve como "un personaje muy pequeño frente a la figura de Bartolomé de las Casas", y explicó que sorprende que hace 500 años se iniciara la defensa de los derechos humanos y aún hoy "se siga desarrollando" esa labor.

El momento histórico que entre 1550 y 1551 vivió Valladolid recobra su espíritu con la cumbre que ha acogido la ciudad estos días, pues mantiene la misma finalidad de lucha "por la justicia, los derechos y la igualdad para todos", dijo María Bolaños, directora del Museo Nacional de Escultura.

En el mismo sentido se expresó la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, quien afirmó que la situación de pobreza y exclusión social que viven millones de personas en el mundo no es "un problema de recursos económicos sino de reconocimiento de derechos económicos, humanos y políticos".

Rodríguez recordó que el 28 de diciembre se cumplen 500 años de los discursos de otro dominico y misionero español, Antón de Montesinos, una de las primeras voces contra el trato de los colonizadores españoles a los indígenas de La Española, al que luego seguiría Bartolomé de las Casas.

Según la vicerrectora de Economía de la Universidad de Valladolid, Guiomar Martín, la controversia entre De las Casas y Sepúlveda supuso "un enfrentamiento entre dos concepciones antagónicas de entender el poder": la de De las Casas, basada "en el respeto del otro como diferente, de la humanidad como bien universal", y la otra, sostenida en "la razón de Estado, la justificación de los medios por el fin superior del Estado".