Nokia aleja el espejismo de su recuperación por la caída de las ventas

  • Nokia volvió a presentar hoy pérdidas defraudando expectativas y alejando el espejismo de la recuperación, lastrada por la caída de las ventas de terminales de gama baja y sus dificultades para competir contra los "smartphones" de Apple y Samsung.

Berlín, 18 jul.- Nokia volvió a presentar hoy pérdidas defraudando expectativas y alejando el espejismo de la recuperación, lastrada por la caída de las ventas de terminales de gama baja y sus dificultades para competir contra los "smartphones" de Apple y Samsung.

Así quedó hoy patente en la publicación de resultados del último trimestre de la finlandesa, el segundo mayor fabricante del mundo de teléfonos móviles, a pesar de los avances que ha logrado en su proceso de reestructuración interna y de la positiva contribución de su división de redes de telecomunicación, Nokia Siemens Networks (NSN).

Entre enero y junio de este año la empresa registró una pérdida de 617 millones de euros, frente a los 3.097 millones que perdió en el mismo período del año anterior, y su beneficio bruto o ebitda cayó cerca de un 2 %, hasta los 3.746 millones.

Por su parte, la pérdida neta por operaciones de la compañía finlandesa en los primeros seis meses del ejercicio se redujo hasta los 265 millones de euros, frente a los 2.162 millones reportados en este concepto al cierre del primer semestre de 2012.

Stephen Elop, director ejecutivo de Nokia, reconoció al presentar las cuentas que la empresa debe centrarse, con cierta "urgencia", en "mejorar la competitividad y la innovación" de su paleta de productos y seguir mejorando su "gestión de costes".

Elop destacó asimismo que el gigante finés ha firmado su cuatro trimestre consecutivo con beneficio operativo subyacente y previó una mejora de las ventas de sus "smartphones" en el tercer trimestre gracias, entre otros, al recién presentado Lumia 1020, equipado con una cámara de 41 megapixel.

La facturación de la compañía en el primer semestre de este año ascendió a 11.547 millones de euros, lo que supone un descenso del 22% con respecto a los 14.896 millones de euros de período de referencia.

Por segmentos, las ventas de teléfonos inteligentes supusieron 2.328 millones de euros para la compañía (un 28 % menos que en el primer semestre de 2012), mientras que los terminales de gama baja aportaron 2.995 millones (un 35 % menos).

La compañía explicó en un comunicado que las ventas de terminales de gama baja ha caído más que la de teléfonos inteligentes, lo que deja en evidencia la pérdida de liderazgo de Nokia en mercados emergentes a manos de competidores locales.

Así por ejemplo, en el segundo trimestre las ventas -en unidades- de aparatos cayeron un 48 % en Gran China (China, Hong Kong, Macao y Taiwan) y un 29 % tanto en la región Asia-Pacífico como en América Latina.

Por su parte, NSN facturó en estos seis meses 5.585 millones de euros (un 11 % menos que en el primer semestre de 2012) y fue la única división del grupo que obtuvo un beneficio operativo positivo.

A este respecto, la empresa recordó que este mismo mes acordó la adquisición del 50 % de NSN que no está en sus manos y avanzó que la transacción, de 1.700 millones de euros, se cerrará durante el tercer trimestre de este año.

Con esta operación, que conllevó la rebaja a bono basura de su calificación crediticia por parte de Standard % Poor's, la compañía pretende asumir el control de su división más rentable,

El flujo de caja ("cash flow") de Nokia al cierre del segundo trimestre se elevaba a 4.200 millones, lo que supone una caída del 9 % con respecto al cierre del primer trimestre y del 3 % con respecto al mismo período del año pasado.

La pérdida por acción al término del semestre asciende a 13 céntimos, frente a la pérdida por participación de 63 céntimos del mismo período del ejercicio anterior.

Los títulos de Nokia, que perdieron un 22 % el año pasado y suman en lo que va de año un avance del 5,9%, cedían por la tarde cerca de un 4% y se situaban por debajo de los tres euros.

En 2012, el fabricante de móviles finés registró una pérdida neta atribuida de 3.106 millones de euros, un 166% más que el año anterior.

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