"Nos quieren cortar las dos piernas", dice el comité de empresa de Panrico

Barcelona, 25 sep.- El presidente del comité intercentros de Panrico en Cataluña, Leonardo Rodríguez, ha dicho hoy que los trabajadores están dispuestos a hacer sacrificios para salvar la compañía, pero ve inasumible la propuesta de la dirección, ya que es "una sangría", similar a que "nos corten las dos piernas".

"Es como si nos cortaran las dos piernas. Si te dejan una puedes caminar con una muleta, pero si te cortan las dos no puedes andar más", ha declarado a Efe Rodríguez.

La dirección de Panrico, la compañía líder en el mercado de la bollería en España, planteó anoche a los sindicatos una propuesta de reducción de costes que pasa por despedir a 1.914 personas, casi la mitad de la plantilla, y bajar el sueldo del resto entre un 35 y un 45 %.

Los sindicatos han convocado para mañana y el próximo viernes reuniones de los empleados en sus centros de trabajo para analizar la propuesta de la dirección y estudiar movilizaciones, y el sábado se celebrarán de nuevo asambleas en las que se tomarán decisiones.

"Estamos a la espera de que la empresa recapacite. Están jugando con nuestro miedo ante la situación de crisis y la posibilidad de que la empresa acabe en concurso de acreedores. Nosotros estamos dispuestos a hacer sacrificios pero no a esta sangría", ha reiterado Rodríguez.

En esta línea, ha señalado que "el problema es que, con la reducción de sueldo que se plantea, los que tengan hipotecas casi que no podrán ni pagarlas porque pasaremos todos a ser mileuristas".

El presidente del comité de empresa de Cataluña ha recordado además que los trabajadores asumieron ya hace dos años una reducción de sus sueldos, que llegó a hasta el 18 % para algunos empleados.

Panrico pidió ayer a los sindicatos que firmaran un acuerdo marco antes del 30 de este mes, ya que en caso de no hacerlo el consejero delegado de la empresa, Carlos Gila, cree que la empresa no podrá superar esta situación ni sobrevivir.

La empresa no ha propuesto el cierre de ninguna de las fábricas con las que cuenta y ha planteado que la capacidad de las plantas permitiría asumir la producción para marcas blancas.

La histórica compañía de origen catalán, hoy en manos del fondo estadounidense Oaktree, está inmersa en una grave crisis desde que hace una semana Gili anunció que suspendía el pago de las nóminas para poder pagar a los proveedores.