Una de las primeras decisiones de la nueva Adif de Isabel Pardo de Vera, que ha relevado a su ex jefe Juan Bravo en la Presidencia del gestor ferroviario público, ha sido abordar una profunda reestructuración interna, cuya consecuencia más tangible ha sido la organización de la compañía en cinco direcciones generales frente a las dos con las que operaba anteriormente.
El objetivo declarado del movimiento, según concretó la compañía tras la reunión de su Consejo de Administración en un comunicado, es "responder a los retos marcados por el Ministerio de Fomento, especialmente en lo concerniente a la vertebración territorial, la cohesión social, la dinamización de la economía y la óptima integración en el marco ferroviario europeo" y lo que persigue es "la máxima sostenibilidad del sistema ferroviario español y la viabilidad de Adif como gestor de la Red Ferroviaria de Interés General en el corto, medio y largo plazo, reforzando y dando soporte a las áreas de conservación, gestión de la capacidad de la red ferroviaria y construcción".
Hasta aquí lo que dice el relato oficial, pero, según han asegurado fuentes sindicales a La Información, hay un segunda derivada en el asunto y es que la ampliación de la estructura directiva de la sociedad pública traerá consigo también la consolidación en la cuenta de gastos de personal de la compañía de tres nuevos 'supersueldos' de más de 100.000 euros que añadir a una escala salarial ya en el punto de mira desde hace meses.
Hasta ahora, Adif ha guardado con un celo excesivo, según el criterio del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, el sueldo tanto de sus directivos como del personal de confianza que desempeña su labor en la empresa, hasta el punto de acudir a los tribunales de justicia para defender su derecho a no revelar las retribuciones de sus directivos después de que Transparencia le hubiera instado a hacerlo.
De hecho, en el área de 'Retribuciones de altos cargos' del portal de transparencia de la empresa pública solo se da cuenta del sueldo que corresponde a la Presidencia de Adif: 161.945,14 euros. La referencia para conocer las retribuciones del resto de los directivos de la compañía es el Real Decreto promulgado el año 2012 por Cristóbal Montoro que regula las retribuciones máximas de los responsables y directivos del sector público empresarial y que, en el caso de Adif, limita a un máximo de 105.000 euros las retribuciones básicas de los directivos.
Según las fuentes sindicales consultadas, agregado el efecto de los complementos específicos y de productividad la nómina de los directores generales de Adif estaría en el entorno de los 120.000 euros, un dato que es imposible de chequear por la resistencia de la empresa pública a proporcionar acceso público a esa información.
Hasta el pasado 16 de julio, el administrador de la infraestructura ferroviaria estatal se organizaba en torno a dos direcciones generales: la de Explotación y Construcción, y la de Desarrollo de Negocio Corporativo.
La reorganización impulsada por el Ministerio de Fomento y por la nueva presidenta, Isabel Pardo, ha decidido escindir la Dirección General de Explotación y Construcción en tres nuevas direcciones generales, la de Conservación y Mantenimiento, la de Circulación y Gestión de la Capacidad, y la de Construcción. Por otra parte, la antigua Dirección General de Desarrollo de Negocio Corporativo ha sido sustituida por la Dirección General de Negocio y Operaciones Comerciales "con el fin de impulsar las áreas de actividad que suponen o son potencialmente generadoras de ingresos o valor añadido".
El tercer eje de la reestructuración interna de Adif es la creación de una nueva Dirección General de Planificación Estratégica y Proyectos, cuyo objetivo será coordinar la implicación de todas las áreas de la empresa en el Plan Estratégico de la compañía.
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