Un gobernador, un subgobernador, dos consejeros independientes, seis directivos (los seis responsables de las grandes áreas en que está estructurada la entidad) y un secretario, ésa es la composición del principal órgano ejecutivo en el organigrama del Banco de España - la Comisión Ejecutiva -, el que maneja el día a día de la entidad y el que adopta las decisiones que posteriormente se someten a la consideración del Consejo de Gobierno, para el que se reserva una función más institucional de control y supervisión.
Ha pasado más de un mes desde el nombramiento de Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España y la que podría denominarse como la 'sala de mando' de la entidad continúa remitiendo de forma directa al equipo configurado en su día por el anterior gobernador, Luis María Linde. Hasta el momento solo se han dado dos cambios. Hernández de Cos ha dejado el puesto con voz pero sin voto que le correspondía en la Comisión Ejecutiva, por su condición de director general de Economía y Estadística, para pasar a presidir el órgano como gobernador del Banco de España, y desde el pasado viernes su anterior puesto en la Ejecutiva ha sido ocupado por su sucesor como responsable de aquel área, el hasta ahora 'segundo' de Hernández de Cos, Óscar Arce.
Según las fuentes del Banco de España consultadas, la intención del gobernador es abordar una reforma más profunda de la Comisión Ejecutiva y de la nómina de altos cargos de la institución, pero ha decidido dilatar cualquier decisión a la espera de que se resuelva la incógnita sobre la identidad del futuro subgobernador o subgobernadora del Banco de España, un asunto sobre el que tendrá opinión pero que es de alto voltaje político.
La realidad es que hasta ahora sólo ha habido dos cambios obligados por las circunstancias y ningún movimiento más en un órgano clave para el funcionamiento de la entidad, del que dependen, por ejemplo, la formulación de recomendaciones y requerimientos a las entidades de crédito tanto en relación a su funcionamiento como al de sus órganos de dirección o la incoación de expedientes sancionadores o propuestas de resolución, nada menos.
También depende de la Comisión Ejecutiva el nombramiento de los responsables de las diferentes áreas en que está estructurado funcionalmente el Banco de España: Economía y Estadística; Efectivo y Sucursales; Estabilidad Financiera; Regulación y Resolución; Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago; Servicios; y Supervisión, es decir, del equipo de trabajo que trabajará más estrechamente con Hernández de Cos durante su mandato al frente del Banco de España.
La importancia central del subgobernador del Banco de España
"Es lo más normal", asegura una fuente del Banco de España. "Muchas de esas áreas son supervisadas de forma directa por el subgobernador y lo más inteligente es esperar a conocer quién va a ocupar ese puesto antes de cubrirlas". La rumorología y los indicios apuntan a David Vegara, que ya sonara como posible ministro de Economía de Pedro Sánchez, pero el anuncio no termina de concretarse y las objeciones a su perfil y a su vinculación a Banco Sabadell - forma parte de su Consejo de Administración - irrumpen cada vez más como un obstáculo que podría ser definitivo para arruinar su elección.
La resolución de la incógnita está retrasando la puesta en marcha del proyecto de Hernández de Cos, cuyas primeras pinceladas ya han comenzado a conocerse.
A día de hoy, la parte con voz y voto de la Comisión Ejecutiva del Banco de España, la que debe aprobar la eventual renovación de altos cargos de la entidad, está formada por el actual subgobernador, Javier Alonso, que aunque tiene años de mandato por delante ya vinculó en su día su permanencia en el Banco de España a la de Luis María Linde; y por dos consejeros independientes, Fernando Eguidazu, designado por el PP; y Vicente Salas, nombrado por el PSOE y cuyo mandato vence este mes de julio por lo que también podría ser relevado, además del propio Hernández de Cos.
La parte de la mesa con voz pero sin voto está configurada por todos los directores generales de la era Linde, Juan Ayuso (Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago), Julio Durán (Supervisión), Concepción Jiménez (Efectivo y Sucursales), Manuel Labrado (Servicios) y Jesús Saurina (Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución), el secretario, Francisco Javier Priego; y el único nombramiento de Hernández de Cos, Óscar Arce.
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