Hernández de Cos, curtido en política monetaria y afín al PP pero sin filiación

  • Defensor de la disciplina fiscal y de la flexibilidad en política monetaria, su juventud le señala como la apuesta española a largo plazo para el BCE
Hernández de Cox
Hernández de Cox
Efe

"Conoce a la perfección el banco, es un profundo experto en la política monetaria y carece de mochilas". Pablo Hernández de Cos, la persona elegida por el Gobierno para relevar a Luis María Linde al frente del Banco de España concita apoyos como el recogido dentro y fuera de la casa, además de contar con el respeto del PSOE aun cuando su moción de censura ha abierto una sima que frusta el histórico pacto con el Ejecutivo para renovar a la vez a Javier Alonso en el cargo de subgobernador. 

Banca y expertos, temerosos de lo peor con el relevo de Linde, habían alzado la voz en contra de una designación más pensada en avatares políticos futuros que en el rol que debe ejercer la institución cuando la supervisión del sector financiero y la política monetaria se decide en Francfort. Su figura convence a todas o casi todas las sensibilidades. “Es una persona intelectualmente robusta y, aunque ha hecho carrera en el Banco de España a la sombra del PP, no es militante”, explican fuentes conocedoras de su trayectoria.

“A pesar de sus elevadas responsabilidades, Hernández de Cos es muy joven, posiblemente el gobernador más joven que haya podido tener el banco”, resaltan otras fuentes, que reparan en esa condición como un activo poderoso con el que España podría jugar para contar con un valioso candidato en puestos del Banco Central Europeo (BCE) cuando agotase el mandato al frente del organismo. Nacido en 1971, en enero cumplió 47 años en comparación a los 68 con que Linde accedió al Palacio de Cibeles o los 58 de Luis Ángel Rojo que agotaron carrera en la institución, mientras que Caruana, gobernador a los 48 años, continuó trayectoria después en el Banco de Pagos Internacionales como gerente general.

El actual director general de Economía y Estadística encarará con soltura funciones claves asignadas al gobernador en la Comisión Ejecutiva del BCE gracias a su profundo conocimiento de la política monetaria. Y es que Hernández de Cos ha sido el asesor habitual que ha acompañado a Linde, y ha ocupado otras funciones en el organismo dirigido por Mario Draghi. Doctor en Ciencias Económicas, licenciado en Derecho y master en dirección del IESE, enroló en el Servicio de Estudios del Banco de España en 1997 y pasó a dirigirlo en 2015 en sustitución del histórico José Luis Malo de Molina.

Defensor de una política monetaria 'acomodaticia'

Lo que le conocen aseguran que Hernández de Cos es un 'halcón' en los temas fiscales y una 'paloma' respecto a la política monetaria, dentro de la dicotomía interna del Banco Central Europeo entre los partidarios de la disciplina extrema que defiende el Bundesbank y los seguidores de las soluciones creativas y flexibles en política monetaria, cuyo paradigma es el discurso del "whatever it takes" de Mario Draghi, en el ya legendario 'speech' del 26 de julio de 2012 en Londres.

El futuro gobernador del Banco de España promete tardes de gloria y titulares en sus comparecencias parlamentarias trimestrales. Es un convencido de las ventajas de la disciplina fiscal y del equilibrio presupuestario, cuyos efectos y ventajas ha diseccionado en sucesivas publicaciones del Banco de España casi desde el momento mismo de su llegada al Servicio de Estudios de la institución en 1997.

Poco después -en 1998- se incorporó al grupo de Trabajo de Finanzas Públicas del BCE que ahora preside y en 2004 resultó designado asesor del Comité Ejecutivo que decide sobre el precio del dinero en la eurozona, funciones que ha compatibilizado con su participación en el comité para analizar las pensiones o el envejecimiento en el Consejo Ecofin y el Comité Económico y Financiero de la Unión Europea desde el pasado año.

Su trayectoria en departamentos de análisis y estudios hace que carezca de involucración directa en la supervisión -cometido donde debe fajarse el subgobernador frente a un rol más institucional del gobernador-. No ha tomado, y eso no es irrelevante, decisiones delicadas sobre reestructuraciones de entidades, fusiones ni ha tenido involucración alguna en tan judicializada resolución del Popular, algo que evitará que investigaciones judiciales puedan salpicarle como ocurrió con algunos responsables del Banco de España por la nacionalización de Bankia y garantiza a la vez la independencia de entidades financieras por la falta de relación directa.

Su perfil más técnico le ha mantenido alejado de los focos que da la supervisión sin pasar inadvertido. Técnico experto en economía, bajo su dirección el servicio de estudios incluyó la tensión política en Cataluña como elemento de incertidumbre antes de la celebración del referéndum del 1 de octubre y él personalmente alertó sobre el perjuicio en la confianza de los agentes, la inversión y financiación. Una de sus obsesiones es reconducir el déficit público, sin incurrir en la tentación de aplicar medidas expansivas, y reformar el sistema de pensiones para evitar el deterioro del poder adquisitivo con las futuras prestaciones por jubilación. Entre las recetas que ha expedido en alguna ocasión al Gobierno apuesta por dar máxima transparencia a la situación para incentivar el ahorro privado.

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