Hacienda exigirá justificante médico para restituir los 'malosos' de los funcionarios

  • El tratamiento de las bajas no será igual que en 2012 y no bastará con avisar al jefe. Habrá que presentar informe médico para no perder salario.
Foto absentismo en la Administración Pública.
Foto absentismo en la Administración Pública.

Hacienda está dispuesta a reinstaurar los 'malosos' - los cuatro días al año de ausencia por enfermedad sin recorte salarial que hasta 2012 se reconocían a los empleados públicos - en el ámbito de la Administración General del Estado, pero no de cualquier manera. El Ministerio ya ha trasladado a los sindicatos que no desea volver al esquema previo a su supresión en septiembre de 2012 y que exigirá a los empleados públicos acreditar de algún modo las ausencias para liberar la bonificación que impida que pierdan parte de su sueldo por esos días de baja, según han confirmado a La Información fuentes de la negociación.

Un poco de contexto. El acuerdo general entre el Ministerio de Hacienda y los sindicatos de funcionarios preveía, además de la subida salarial para los próximos tres años y la posibilidad de implantar la jornada de 35 horas en algunos ámbitos de la Administración, la opción de negociar en cada nivel de la Administración la reversión de la disposición aprobada por decreto en 2012 por Cristóbal Montoro por la que se abolían los cuatro días 'de gracia' que la ley otorgaba a los funcionarios por ponerse enfermos sin sufrir ningún recorte en su salario.

El 'nuevo orden' implantado tras dicho decreto eliminaba ese margen previsto para las ausencias por enfermedad común y recortaba un 50% el sueldo de los empleados públicos desde el primer día de ausencia. A efectos prácticos, el ajuste realizado por el Gobierno implicaba que una ausencia de dos días por una gripe que antes de septiembre de 2012 no tenía ninguna trascendencia a efectos salariales suponía a partir de entonces un bocado del 50% al sueldo del empleado enfermo, lo que fue muy cuestionado por los sindicatos bajo el argumento de que se penalizaba a los funcionarios por el simple hecho de caer enfermos.

Pasado el tiempo de los recortes, Hacienda ha entendido que bajo esta disposición latía un fondo de injusticia y, dentro del acuerdo rubricado el pasado 9 de marzo, ha accedido a revisar el tratamiento de las bajas de incapacidad temporal por enfermedad común, no laboral. En el Ministerio también tienen claro que deben actuar contra el absentismo y que ello exige marcar líneas rojas, y eso va a determinar el diálogo entre los sindicatos y el Ministerio, según confirman las fuentes de la negociación consultadas por este medio.

No se penalizará el salario cuando haya certificado médico

La negociación formal apenas se ha iniciado, pero los primeros contactos entre Hacienda y los sindicatos representativos de los empleados públicos de la Administración del Estado ya han perfilado la negociación. Los sindicatos han dejado claro que el sistema no puede penalizar salarialmente a los empleados públicos por el mero hecho de caer enfermos y exigen reimplantar con carácter general una bonificación del 100% del sueldo para aquellos casos en que se acredite que el empleado público no pudo asistir al trabajo por enfermedad.

Hacienda comparte este planteamiento pero quiere que se deje bien claro que para recibir esta bonificación el empleado deberá justificar convenientemente su ausencia. Aquí las posturas empiezan a separarse. Hacienda no está dispuesta a volver al sistema anterior a 2012 en el que, en muchos casos y en muchas unidades de la Administración, bastaba una llamada informativa a primera hora de la mañana para justificar la ausencia. Quiere que ésta esté acreditada con un justificante médico y si no es así mantener la reducción prevista en el marco actual.

Los sindicatos demandan más flexibilidad, con el argumento de que no siempre una persona que está enferma tiene la presencia de ánimo o incluso la capacidad para ir al ambulatorio a que le justifiquen la baja. Y aquí creen que el asunto se puede resolver de varias formas. Bien habilitando otros medios de prueba que no exijan el desplazamiento físico del empleado enfermo al centro médico o bien recuperando los 'malosos', esos días de gracias que vienen a reconocer tácitamente la normalidad de una persona falte algún que otro día al trabajo por una situación de malestar físico.

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