La UE revienta el impuesto de Sánchez a las 'tech': no llega para pagar pensiones

  • Insinúa que la aprobación de impuestos nacionales puede contribuir a fragmentar el Mercado Único y generar distorsiones competitivas
Imagen del comisario Pierre Moscovici
Imagen del comisario Pierre Moscovici

La maniobra iniciada por Cristóbal Montoro y retomada después de la moción de censura por el Gobierno de Pedro Sánchez para atribuir a un futuro nuevo impuesto a los gigantes tecnológicos parte de la recaudación extra necesaria para financiar los nuevos compromisos de gasto adquiridos por unos y otros no ha convencido en Bruselas.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha dejado bien claro su escepticismo respecto al impuesto 'español' a las grandes tecnológicas en una respuesta oficial en la que desconfía de su capacidad recaudatoria, se niega a estimar el impacto en ingresos que podría tener y subraya que en ningún caso tendría la potencia suficiente para financiar la subida extra de las pensiones aprobada para 2018 y 2019 como consecuencia del pacto entre el PP y el PNV. 

"Como comparación, se prevé que el impuesto europeo sobre determinados servicios digitales aporte 5.000 millones al año de recaudación en toda la Unión Europea. Estimar el impacto en un país concreto es un ejercicio de gran dificultad". Bajo el barniz de la típica jerga diplomática de Bruselas se adivina el tono escéptico de la respuesta del comisario europeo de Asuntos Económicos a la pregunta de la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero sobre la capacidad el nuevo impuesto español a las tecnológicas para generar 1.600 millones en un ejercicio completo, como comunicó el Gobierno del PP a la Comisión Europea en el Plan Presupuestario del Reino de España.

Moscovici subraya, además, que el Gobierno de España no ha proporcionado la suficiente información sobre la posible configuración del impuesto como para estimar su impacto recaudatorio potencial. Lo que sí tiene claro la Comisión es que como mucho este impuesto solo alcanzaría para financiar una parte del coste adicional derivado de la subida extra de las pensiones arbitrada para 2018 y 2019, lo que, indirectamente, implica que Bruselas necesitará más argumentos para creerse que España podrá financiar ésta sin tirar del déficit.

Más allá de la mayor o menor capacidad de esta posible nueva figura tributaria para financiar el objetivo que tanto este Gobierno como el anterior le han asignado - la financiación de las pensiones -, Moscovici hace especial hincapié en el potencial distorsionador de los impuestos nacionales sobre el Mercado Único, más aún cuando hace apenas tres meses se presentaron las bases de un futuro impuesto armonizado de aplicación inmediata

Bruselas presentó a finales de marzo las bases para la implantación a nivel europeo de un impuesto indirecto de en torno al 3% que se aplicaría únicamente a las tecnológicas con una facturación a nivel europeo superior a los 50 millones de euros y que revertiría en las arcas nacionales por la vía de gravar la venta online de espacio publicitarios orientados a mercados nacionales, las actividades de intermediación que permiten poner en contacto a unos usuarios con otros y la venta de datos generados a partir de la información proporcionada por los usuarios. Es decir, más o menos la configuración en la que está pensando el Gobierno, salvo que el tipo a aplicar está pendiente de definición por parte del Consejo Europeo.

Moscovici advierte a España que abordar el gravamen de estas compañías desde una perspectiva nacional puede contribuir a fragmentar el Mercado Único y a distorsionar la competencia entre países, y por ello recuerda que hay en negociación un impuesto europeo cuyo objetivo es precisamente evitar este tipo de situaciones.

Mensaje a España por las pensiones

Los vaivenes regulatorios en el sistema de pensiones han sido tradicionalmente uno de los focos de preocupación de Bruselas en relación a España, en particular por su potencial desequilibrante sobre las finanzas públicas españolas. 

Aprovechando que España ha planteado el impuesto a las tecnológicas como cauce para financiar la subida de las pensiones con el IPC, Moscovici recuerda que en opinión de la Comisión Europea "cualquier decisión de cambiar, incluso de forma temporal, los parámetros del sistema de pensiones debe ser tomada con la debida consideración no solo de su impacto presupuestario a corto plazo, sino también de su sostenibilidad a largo plazo". A buen entendedor...

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