Miguel Ferre, el campeón del régimen de compatibilidades para ex altos cargos

  • El ex secretario de Estado de Hacienda obtiene la quinta autorización de la Oficina de Conflictos de Intereses para ejercer una actividad privada
Fotografía de Miguel Ferre
Fotografía de Miguel Ferre

Una de las 'big four' - cuatro grandes firmas globales de auditoría y consultoría -, una gran consultora de Comunicación, Relaciones Públicas y Asuntos Públicos, un 'think tank' especializado en asuntos relacionados por la administración de las grandes compañías, una escuela de negocios y, ahora, una firma de asesoría para empresas en desarrollo. Ningún ex alto cargo del Gobierno Rajoy ha exprimido tanto las autorizaciones de compatibilidad para ejercer actividades profesionales privadas tras dejar su condición de alto cargo como el que fuera secretario de Estado de Hacienda con Cristóbal Montoro entre 2012 y 2016, Miguel Ferre. 

Este licenciado en Derecho e Inspector de Finanzas del Estado, al que le tocó gestionar entre otras cuestiones asuntos tan controvertidos como la amnistía fiscal o la declaración de bienes en el extranjero, recibió hace unas semanas la quinta autorización de la Oficina de Conflictos de Intereses en menos de dos años para desarrollar una actividad profesional privada. Esta autorización es preceptiva durante los dos años siguientes al cese en el ejercicio de un alto cargo para evitar que personalidades que han tenido una importante responsabilidad pública puedan trabajar para empresas o sectores sobre los que pudieran haber influido con sus decisiones en el ejercicio de su cargo.

En este último caso, Miguel Ferre solicitó y obtuvo la luz verde de la Oficina de Conflictos de Interés para incorporarse como consejero de alto nivel a la firma de asesoría de empresas en crecimiento Estratelis Capital Markets, fundada en su día por los que fueran responsables de Gaesco Bolsa, Joan Gelonch y Joan Tejada.

Según precisa la compañía, Miguel Ferre se incorporará a la firma como presidente del Comité Asesor de Estratelis Capital Markets, órgano que tendrá como principales funciones "asesorar a los órganos de administración de la sociedad en su diversas funciones, intercambiar información relativa a procesos de planificación estratégica, apoyar las actividades del proceso de planificación estratégica de la sociedad y contribuir al desarrollo de la misma", función ésta última entre la que se incluyen la captación de clientes que puedan estar interesados en contratar los servicios de la firma. 

Ferre sumará sus nuevas responsabilidades en Estratelis al ya dilatado inventario de actividades profesionales que ha conseguido acumular con el 'ok' de la Oficina de Conflictos de Intereses. Apenas había pasado una semana desde su cese como secretario de Estado de Hacienda, el 11 de noviembre de 2016, y Ferre ya había elevado dos solicitudes a la oficina para poder desempeñar actividades profesionales en el sector privado: una para incorporarse como consejero de alto nivel en materia de Asuntos Públicos y Comunicación Financiera en la consultora Burson Marsteller y otra para incorporarse al equipo del Instituto de Empresa.

Apenas una semana después, el ya ex secretario de Estado de Hacienda recibía el 'ok' de la oficina para "el ejercicio libre de la abogacía', es decir, para desarrollar una actividad normal en el marco de su profesión. Y no pasa mucho más de un mes antes de que la Oficina emitiera otro informe favorable para que Miguel Ferre se incorporara, nuevamente como asesor de alto nivel, a la consultora EY, para asuntos relacionados con la gobernanza y el liderazgo en el ámbito de los consejos de administración de las empresas. 

Antes de que finalizara el año 2017, a Ferre ya le habían hecho también vicepresidente del Global Corporation Center (GCC), una suerte de 'think tank' impulsado por EY y el Instituto de Empresa para generar conocimiento y debatir sobre aspectos relacionados con el ejercicio del CEO, los comités de dirección y los consejos de administración de las grandes compañías.

En total, Miguel Ferre ha solicitado y recibido un total de cinco dispensas por parte de la Oficina de Conflictos de Intereses para ejercer actividades privadas tras valorar que no era incompatibles con las responsabilidades que en su día desempeñó como secretario de Estado de Hacienda, una actividad sin precedentes entre los ex altos cargos del Gobierno de Mariano Rajoy a la luz de la información aportada por el Portal de Transparencia

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