Fuga de talentos en dirección a otros ámbitos de la Administración, irrelevancia institucional, graves carencias de recursos humanos y económicos, invisibilidad en el ámbito europeo...el colectivo de Estadísticos Superiores del Estado no ha querido esperar para poner en conocimiento de la nueva titular del Ministerio de Economía, Nadia Calviño, la situación de "degradación que actualmente sufre el INE" y ha dirigido, a través de su organización representativa AESE, una carta a la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, en la que detalla las razones de ese deterioro y avanza algunas posibles soluciones.
La misiva, fechada el 9 de julio y a la que ha tenido acceso La Información, denuncia "la situación de grave deterioro en la que se debate actualmente el INE" y señala como una de las principales causas de la misma a la gestión del actual presidente del instituto, Gregorio Izquierdo, con el que el colectivo mantiene un enfrentamiento soterrado desde hace años, jalonado por al menos dos solicitudes formales de destitución en diciembre de 2015 y marzo de 2017 a los entonces titulares de la Secretaría de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa e Irene Garrido, respectivamente.
Le atribuyen opacidad y falta de transparencia en la gestión, le culpan de una política de cobertura de puestos de trabajo que ha terminado por desmotivar a los trabajadores del organismo, singularmente al personal estadístico especializado, y consideran que su formación no es la adecuada para dirigir una institución de las características del INE.
Precisamente este punto, el mecanismo de designación del presidente del INE, es una de las cuestiones que el Cuerpo de Estadísticos Superiores del Estado considera crítico modificar para abrir una nueva etapa en el Instituto Nacional de Estadística, según se recoge en el informe 'Situación del INE y del Sistema Estadístico Nacional' que el colectivo ha remitido al nuevo equipo del Ministerio de Economía junto a la carta antes mencionada.
Los estadísticos recuerdan que la primera recomendación del informe de supervisión del sistema estadístico español realizado por Eurostat en 2015 llamaba la atención sobre este asunto y se muestran partidarios de introducir un sistema de nombramientos dirigido por la meritocreacia, similar al que se quiere implantar en TVE, que cuente con un preceptivo aval parlamentario y que resulte en la designación de un profesional de reconocida capacidad en el campo estadístico.
El sombrío presente del INE
La certeza de un liderazgo fuerte y profesional es la clave de bóveda sobre la que los estadísticos consideran que se deben reconstruir los cimientos del INE. Unos cimientos que hoy creen seriamente dañados y cuya fragilidad está empezando a afectar a la calidad en la elaboración de las estadísticas públicas, advierten fuentes del colectivo.
¿Las razones? La primera que identifican es la debilidad institucional, que ha alentado la irrupción de observatorios y servicios estadísticos en otros ámbitos de la Administración para realizar trabajos que, según el colectivo, se podrían realizar de forma más profesional y más económica desde el INE, y que ha relegado al instituto a un lugar secundario a la hora, por ejemplo, de determinar el déficit público español.
El colectivo denuncia, asimismo, que la plantilla se ha empequeñecido un 15% en los últimos años, pasando de 4.500 a 4.000 trabajadores, lo que se ha visto agravado por la fuga de talentos hacia otros ámbitos de la Administración con mejores incentivos tanto económicos como de carrera profesional. Y en lo que atañe a los recursos económicos la cosa no ha ido mejor. "El INE ha venido asumiendo desde hace veinte años complejos proyectos 'a coste cero', lo que ha abocado a una situación donde no existe adecuación de los recursos a las tareas y trabajos que son responsabilidad del INE", denuncian en el informe elevado al Ministerio de Economía.
Frente a este inquietante panorama, los Estadísticos del Estado exigen volver a situar el INE en el centro del Sistema Estadístico Nacional, para lo que solicitan poner coto "a la proliferación de observatorios y gabinete de estudio estadísticos, que solo producen un dispersión del personal estadístico cualificado y cuyos trabajos pueden asumirse en el INE con menos coste" y empoderar al instituto estadístico para recuperar un lugar preeminente en materia de revisión del marco institucional y estadístico en que se basan las Estadísticas de las Finanzas Públicas y el Procedimiento de Déficit Excesivo.
La otra cara de la misma moneda es una apuesta más decidida para mejorar tanto la dotación de recursos humanos como los incentivos que reciben éstos para fortalecer la dotación de talento del instituto, así como la dotación de capital tecnológico.
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