España recibirá de la Comisión Europea durante los próximos meses en torno a 19.000 millones de euros para financiar sus planes de inversiones y reformas -entre otras la laboral y la de pensiones-, tras el parón y las restricciones de 2020 debido a la pandemia, que ha desangrado la economía y el empleo. La cantidad, excepcional, y que supone uno de cada cuatro euros de los que repartirá este año entre los 27 socios europeos, que en un principio parece complicado de invertir y buscarle encaje, resulta insignificante si la comparamos con el gasto mensual que suponen las pensiones que reciben casi 11 millones de ciudadanos en 14 pagas y sería insuficiente para afrontar el pago de sus nóminas de un año completo.
1. Una factura de 10.180 millones mensuales
Las cifras que se manejan en las pensiones españolas son de vértigo. Con los 9.000 millones que ya ha recibido de Bruselas nuestro país no se podría afrontar totalmente la nómina mensual de todas las pensiones contributivas, las más numerosas y que en junio de este año ya supusieron 10.180 millones de euros. Además de las que abona la Seguridad Social, las más numerosas, hay que tener en cuenta las que reciben 666.467 funcionarios y militares, cuyo coste mensual se sitúa ya en 1.209 millones de euros, y también de las de los pensionistas no contributivos, unos 447.000, que cuestan a las arcas públicas casi 363 millones cada mes.
2. El 36% del gasto presupuestario
Las pensiones suponen el mayor gasto presupuestario, cerca de 36% del total, y supondrán este año -solo las contributivas- en torno al 12,7% del Producto Interior Bruto (PIB). Este porcentaje ya ronda el de la media de la Unión Europea y el gasto, lejos de frenarse, no dejará de aumentar en los próximos 30 años, debido al desembarco en el sistema de pensiones de más de diez millones de 'baby boomers', los nacidos entre 1958 y 1977, que además arrastran cotizaciones durante décadas y aspiran a elevadas pensiones, generadas gracias a unos salarios mucho mayores a los que perciben los jóvenes en la actualidad, la mayoría mileuristas.
3. Uno de cada cuatro españoles es pensionista
Según los datos actualizados que ofrecen Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y la Seguridad Social, en España había a finales del mes pasado 10,96 millones de pensionistas, incluidos en el Régimen Especial de Clases Pasivas, los autónomos, los de Régimen General y también los perceptores de prestaciones no contributivas. La nómina global ya supera la 11.752 millones mensuales, por lo que en el caso de que España recibiera finalmente los 140.000 millones de fondos Covid a los que aspira, esta elevadísima no sería suficiente para hacer frente siquiera a 12 pagas de las pensiones, de las 14 que se reciben. La estadística muestra que más de 23% de los españoles ya están cobrando una pensión.
4. El gasto en pensiones se ha duplicado
La nómina de las pensiones se ha más que duplicado desde 2005 -último dato disponible-. En esa fecha, hace 35 años y medio, el gasto de las pensiones contributivas apenas suponía 4.794 millones de euros y solo había 7,9 millones de pensionistas. El aumento de la nómina de las pensiones ha sido del 112%, un incremento que como mínimo se replicará en las próximas décadas, fundamentalmente, a partir de 2040, cuando prácticamente todos los 'baby boomers' estén jubilados.
5. Las pensiones suben, los sueldos se desploman
Las nuevas pensiones son un 16% más elevadas que el salario promedio y es prácticamente inevitable que ese porcentaje no deje de aumentar en los próximos años. Según el Banco de España, la renta mediana de los jóvenes ha pasado de ser de casi 30.000 euros en 2007 -punto de partida de la crisis económica- a situarse en poco menos de estar en 23.000 euros en 2018 -último dato disponible-. Junto a esto, la pandemia del coronavirus ha recortado aún más los salarios. Mientras, la cuantía de las prestaciones de los nuevos jubilados no han dejado de aumentar. En junio, la pensión media de todos los regímenes se situaba en 1.188 euros, una cantidad que se reduce en 459 euros -6.000 anuales- si miramos el mismo mes de 2007.
6. Una deuda del 125% del PIB
La deuda del conjunto de las administraciones públicas se situó en abril en 1,39 billones de euros, un ligero descenso tras cinco meses consecutivos de máximos históricos. A pesar de la bajada, la deuda era todavía 153.849 millones mayor a la de un año antes, un repunte relacionado con los efectos económicos de la pandemia, que han disparado los gastos y erosionado los ingresos. Tomando los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) -los tres últimos trimestres de 2020 y el primero de 2021, que suman un PIB de 1.112.021 millones de euros-, la deuda de abril equivaldría al 124,9 % del PIB. La previsión más catastrofista para 2050 la ha hecho la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que ha advertido que la deuda pública podría dispararse al 171% del PIB si las pensiones no experimentan una profunda reforma.
7. Y lo peor está por llegar
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) será necesario que entren en España más de 5,5 millones de inmigrantes para que las cotizaciones de los trabajadores puedan pagar las nóminas de los pensiones de los 'baby boomers', un objetivo similar al que se consiguió en apenas siete años desde el año 2000. Junto a esto, será inevitable un aumento de las cotizaciones, que podría llegar al 35% si no se quiere incurrir en déficit. Serían los 'boomers' más jóvenes los que sufrirían esa penalización para evitar que sus prestaciones de jubilación y las de los más mayores de su generación vean reducida sus prestaciones en torno a un 10%, según las proyecciones del Banco de España.
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