¿Tienes un comercio online? Así te afectará la nueva normativa del IVA

Las empresas y trabajadores por cuenta propia tienen la obligación de liquidar el IVA correspondiente con Hacienda de forma mensual o trimestral. Aunque la cantidad puede variar dependiendo del tipo de actividad o los ingresos anuales obtenidos. En caso de no declararlo, las multas pueden ser desde el 5% hasta el 100% de dicho importe dependiendo del tipo de infracción. 

Este impuesto grava el consumo y las operaciones comerciales, por lo que afecta directamente a muchos negocios habituales, sin embargo, es distinto entre los diferentes países europeos. Mientras que en España el general es del 21%, otros como Austria, Francia o Estonia aplican un 20%. Hungría es el más caro con un 27%, y nuestros vecinos lusos pagan un 23%.

A partir del 1 de julio de 2021, la Comisión Europea aplicará una nueva normativa sobre el IVA en el comercio electrónico con el objetivo de reducir el desfase que existe entre los ingresos previstos del impuesto y lo que finalmente se recauda, que en 2018 llegó a alcanzar los 5.000 millones de euros.

Claves de la normativa

Este nuevo sistema facilitará la gestión de impuestos de aquellas empresas que operen como comercios electrónicos y por tanto no dispongan de establecimientos físicos. Se realizará mediante una ventanilla única o One Stop Shop (OSS) en el idioma del declarante y con la administración de su país de origen. 

Esto permitirá a los vendedores realizar los trámites en cada estado miembro que le corresponda, facilitando sus operaciones. Por tanto, deberán presentar una única declaración sobre las ventas o prestación de servicios intracomunitarias a distancia y abonar el importe adecuado. También abre la posibilidad a deducir el IVA soportado, es decir, el que paga la empresa por los productos de los proveedores. Asimismo los contribuyentes que prefieran el sistema individual podrán seguir aplicándolo.

Otra novedad es la eliminación de los umbrales nacionales por cada país, por lo que cada vendedor podrá repercutir el IVA sin tener en cuenta estas limitaciones. Las dos excepciones será que los proveedores estén establecidos en un solo territorio de la UE o que el importe de estos servicios electrónicos o productos sea superior a 10.000 euros.

Otras ventajas

Además, el sistema permitirá que este IVA se pague en el país donde se consumen los bienes y se prestan los servicios, independientemente de los envíos intercomunitarios que se realicen. Según la previsión de la Comisión Europea el ejercicio podrá ahorrar hasta 2.3000 millones de euros al año.

El organismo también apunta que la ventanilla única de importación (IOSS) facilitará otras gestiones con vendedores externos a la UE, garantizando la protección de los compradores y ofreciendo transacciones más transparentes para evitar posibles fraudes.