Hasta 5,9 millones de pensiones

La subida de precios pone en la picota al 60% de pensionistas que no llega al SMI

El coste de la cesta de la compra ha aumentado un 14% y supone 830 euros más que en 2021, pero hasta 2,2 millones de pensionistas necesitan el plus de mínimos para obtener una prestación de 680 euros. 

Escrivá
La subida de precios pone en la picota al 60% de pensionistas que no llega al SMI.
EFE

La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó en agosto un 10,5%, una subida desconocida en tres décadas provocada por los precios desbocados de alimentos, electricidad y vivienda, fundamentalmente. La cesta de la compra es hoy, al menos, 830 euros más cara que en 2021, según un reciente análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y ha puesto en un serio aprieto a seis de cada diez pensionistas cuyas prestaciones son inferiores a 1.000 euros, el equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). De media, los alimentos y los productos básicos han subido más de un 14%, pero también se han disparado los precios de la electricidad y el gas y los de algunos productos, como el aceite de girasol, que se han más que duplicado. 

Hasta 5,9 millones de pensionistas de un total de 9,9 millones cobran una prestación inferior al SMI y pese haber visto incrementadas sus pensiones un 2,5% este año tienen problemas para afrontar el día a día y la subida es claramente insuficiente. La situación es especialmente crítica para un 22% de los beneficiarios de pensiones contributivas  -2,2 millones-, que necesitan un complemento a mínimos para obtener de media 680 euros en 14 pagas. En el caso de las mujeres, los problemas son todavía mayores, ya que el 28% de las pensionistas necesita el plus para llegar a la prestación mínima. 

La situación de estos contrasta con un 5,5% de pensionistas que estará cobrando más del triple durante toda su vida de jubilado, en torno a dos décadas, que tras años de trabajo y cotización han alcanzado la pensión máxima e, incluso, mayor gracias a los pluses de demora de retiro y de brecha de género. Las cotizaciones, pero sobre todo los años que se aportó dinero a la Seguridad Social, son determinantes de esta situación. Para complementar las prestaciones contributivas más bajas, el ministerio que dirige Escrivá dedica cada mes casi 500 millones de euros. Las diferencias son muy significativas entre las distintas provincias, con más de siete de cada diez beneficiarios de pensiones con nóminas inferiores 1.000 euros en Cuenca, Ourense, Badajoz, Cáceres y Jaén.

Los nuevos jubilados ya desembarcan en el sistema con prestaciones mayores que los que ya están en él y en este caso, de media, superan en 376 euros el SMI

Las tablas del Ministerio destacan que en Vizcaya, Álava y Guipúzcoa cerca de un tercio de pensionistas está por debajo de los 1.000 euros y el 10%, en el grupo de los grandes beneficiarios de pensiones, en el que también está Asturias, con una buena parte de sus jubilados procedentes el Régimen del Carbón, que tiene un porcentaje muy similar al de Euskadi. Mientras, los nuevos jubilados ya desembarcan en el sistema con prestaciones mayores que los que ya están en él y en este caso, de media, superan en 376 euros el SMI.

En paralelo, el Gobierno, que trata que los actuales pensionistas no pierdan poder adquisitivo y que su paga suba de acuerdo al IPC, trabaja intensamente para sacar adelante la última fase de la reforma de las pensiones, en la que se abordarán la modificación en el número de años tenidos en cuenta para calcular las nuevas prestaciones, la cotización de los sueldos más elevados y el Factor de Equidad Intergeneracional, una medida que tendrá en cuenta la mayor esperanza de vida y su efecto en el gasto en pensiones. Estas propuestas tendrán un efecto en la cuantía de las pensiones de la generación del 'baby boom', la más numerosa y la que, en buena medida, pagará la reforma, ya sea trabajando más años o viendo penalizada su prestación.

Según un reciente informe del Instituto BBVA de Pensiones elaborado a partir de una macroencuesta, la reforma de las pensiones preocupa, y mucho, a la generación nacida entre los años 1958 y 1977. Los 'baby boom', que deberán jubilarse durante las dos próximas décadas después de años cotizando y con sueldos elevados esperan la máxima pensión, pero no confían en que la futura prestación sea equivalente a su esfuerzo, según el sondeo.

Los recortes para los 'boomers' llegarán a través de las penalizaciones al retiro anticipado y del Factor de Equidad, que todavía no ha sido perfilado totalmente. Junto esto verán como se reduce su sueldo, por la aportación al futuro plan de pensiones. Son muy pocos los que consideran que estarán preparados para afrontar un retiro, cada vez más largo, con las pensiones que queden tras las reformas. Así, más de la mitad de los integrantes de esta generación, aquella que cuenta en la actualidad con entre 44 y 63 años, aseguran carecer de ahorros para reforzar su prestación de jubilación.

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