Los efectos de la pandemia

Nueva York se queda sin turistas y sufre su economía en modo de supervivencia

La ciudad más famosa del mundo lucha contra la reducción drástica de visitantes nacionales y extranjeros. Sin las ayudas oficiales, estaría perdida y las previsiones apuntan a no recuperar el ritmo hasta el año 2025.

Un grupo de turistas pasa por delante del escaparate navideño de Macy's en una ciudad inusualmente vacía.
Un grupo de turistas pasa por delante del escaparate navideño de Macy's en una ciudad inusualmente vacía.
EFE

La ciudad de Nueva York es conocida por su intensidad y su actividad. Es como un gigantesco imán. Pero la mayor metrópoli de los Estados Unidos, uno de los principales destinos del mundo, encara la temporada navideña en una situación precaria por la pandemia. Los barcos que llevan a la estatua de la Libertad están vacíos, como los autobuses de dos plantas que recorren las avenidas de Manhattan entre los rascacielos o las tiendas de souvenir desde Times Square a Wall Street.

Ali Zaidi puede pasar horas sin ver entrar a un cliente. La pila de camisetas con el logo 'I Love New York' lleva meses sin bajar. Lo mismo pasa con las réplicas en miniatura de los taxis amarillos. El virus está causando estragos en su pequeño negocio y se pregunta cada mañana al abrir cuánto tiempo tardarán los turistas en volver. "Estamos luchando por sobrevivir", comenta resignado. La tienda de electrónica justo al lado siente también la ausencia de visitantes. 

El año pasado, la ciudad de Nueva York atrajo a casi 67 millones de turistas. Fue una cifra récord. El contraste 12 meses después es brutal. La pandemia está descontrolada y las infecciones crecen por todo el país, lo que está llevando a las autoridades sanitarias a pedir a los ciudadanos que estás fiestas se queden en casa para contener la propagación el virus. A esto se suma la prohibición que se aplican desde marzo a los visitantes que llegan desde el extranjero. 

Los teatros en Broadway siguen cerrados ocho meses después y la capacidad en los museos está limitada a un cuarto. La ocupación hotelera está a un 20% de lo que sería normal y el tránsito en los aeropuertos no es mejor. Nueva York, además, exige ponerse en cuarentena a los que vienen de otros estados. Eso merma el repunte en las visitas que se vio en agosto. La proyección para este año es de 23 millones de turistas, un descalabro sin precedentes. Además, de este total, unos 12 millones de visitas se registraron a comienzos de año justo antes de declararse la pandemia global. Es decir, en los nueve meses sucesivos se recibió a diez millones de turistas y con suerte un millón más entre Acción de Gracias y la Navidad. Estas cifras, además, incluyen al personal sanitario que se movilizó desde otros estados para reforzar el operativo de emergencia. En paralelo, cerca de 60 hoteles se reconvirtieron en refugios temporales para sin techo.

Zaidi ya tuvo que cerrar su tienda durante tres meses durante el confinamiento porque su negocio no era esencial. Tuvo que tirar de ahorros para aguantar el primer golpe. Las ayudas federales gracias al primer paquete de estímulos que adoptó el Congreso en abril le dio un sustento temporal. Pero como otros pequeños emprendedores, mira incrédulo el choque que libran los políticos en Washington en un momento tan crítico, con el invierno echándose encima. 

El confinamiento económico se llevó por delante cerca de un millón de empleos en la ciudad de Nueva York entre marzo y abril. Se recuperó un tercio pero la tasa de paro sigue rondando el 14%. Como dice el alcalde Bill de Blasio, "hay mucha gente sufriendo". "Necesitamos ese estímulo", insiste, "nos quedamos sin tiempo". El demócrata pone todas las esperanzas ahora en la vacuna y en el cambio de administración con Joe Biden. "Doy las gracias a Dios dos veces", dice. 

El turismo es clave para revitalizar la economía de la ciudad. Llevaba diez años seguidos batiendo máximos. Si todo va bien en la estrategia para contener los contagios y se abren pronto las fronteras, la agencia turística de Nueva York proyecta que las visitas no volverán a los niveles previos a la pandemia hasta de 2025. Pero antes de eso hay que superar el invierno y sin la asistencia federal, los negocios tendrán que recortar más personal para poder pagar las facturas. De hecho, el derrumbe del turismo es uno de los motivos que explica que Nueva York sea una de las capitales mundiales que más está sufriendo por la pandemia. Es una industria que antes de la crisis generaba 72.000 millones de dólares en ingresos y que daba empleo a 400.000 personas. El responsable de operativo para la distribución de la vacuna anticipa que todo podrá empezar a volver a la normalidad desde mayo del próximo año. Aun así, la recuperación será lenta.

La nueva proyección de la NYC & Company es que las visitas repunten a 38 millones en 2021 y que suba gradualmente hasta los 69 millones a final de 2024. El reto será atraer a los turistas extranjeros, los que más gastan y más tiempo pasan en la ciudad. Solo cinco millones el año próximo llegarían de fuera del país. E incluso en un escenario optimista de recuperación a medio plazo, no tocarán los 13,5 millones que se registraron en 2018 y 2019. 

Fred Dixon, presidente de la NYC & Company, explica que todo el esfuerzo de promoción en este momento tan incierto se concentra en atraer a visitantes que pueden viajar desde una distancia corta, principalmente de Nueva Jersey y Connecticut porque cuentan con reglas de cuarentena similares. Ofrecen como gancho la experiencia de visitar la ciudad sin la masa. Y por eso también invitan a los propios neoyorquinos hacer de turistas en su propia ciudad.

La Gran Manzana de la pandemia es muy parecida a la Gran Manzana de los años ochenta, cuando las drogas y la violencia espantaban a los visitantes. El referente para anticipar el futuro, en todo caso, son los atentados del 11-S contra el World Trade Center. Entonces llevó cuatro años para lograr la plena recuperación de los viajes internacionales. Esta vez los teatros en Broadway marcarán el rumbo a seguir. El plan es que vuelvan a levantar el telón el próximo 30 de mayo.

Mostrar comentarios