Las nuevas pensiones, casi 270.000 desde el comienzo del año y hasta el mes de mayo, tendrán que esperar para ver reflejada la revalorización prometida. Así lo explican fuentes oficiales del Ministerio de Trabajo, que confirman que al generarse los datos de la actualización con fecha 1 de enero, los nuevos pensionistas dados de alta en estos meses tendrán que esperar hasta el próximo ejercicio, el 2019, para poder acercarse al banco y celebrar el aumento de sus nóminas.
Trabajo calculó que el pasado viernes cerca de 9,5 millones de pensionistas recibirían un abono de alrededor de 100 euros como consecuencia del pago de los atrasos generados durante el primer semestre del año por la no actualización de sus nóminas al 1,6%, como establecen los Presupuestos de 2018. Pero se 'olvidó' de explicar que los nuevos pensionistas no verían en sus cuentas tal cantidad.
Algunos retirados este año ya soñaban con una 'mini paga extra' en el mes de julio, al menos en la parte proporcional, pero los recién jubilados se han llevado un disgusto al consultar sus cuentas y no haber percibido ni un solo euro. Cuestión de trámite administrativo o no, aquellos que han comenzado a formar parte de este colectivo en 2018 deberán esperar hasta el año que viene para apreciar en sus bolsillos la revalorización.
Los únicos supuestos de prestaciones en los que no se llevará a cabo este aumento de la cantidad de los abonos serán, de acuerdo con las disposiciones recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, aquellos cuyo importe íntegro mensual supere los 2.580,13 euros. Teniendo en cuenta que la pensión media se sitúa en 1.024 euros, las nuevas altas que superan este importe serán las menos.
En concreto, desde enero y hasta el pasado mes de mayo, la Seguridad Social había dado de alta 268.530 pensiones contributivas, que se dividen entre retribuciones por jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente y de favor familiar. En su momento, estos pagos ganarán poder adquisitivo hasta el citado 1,6% y esta cifra llegará hasta el 3% en el caso de las pensiones mínimas.
La factura de este aumento
España cuenta a día de hoy con más de 9,5 millones y medio de pensionistas, y la compensación de los atrasos por la no actualización de las pensiones durante el primer semestre ha pasado a la Seguridad Social una factura de 1.121 millones de euros. Una factura asumida después de las manifestaciones masivas llevadas a cabo durante meses por los jubilados en diferentes puntos de España, y del pacto entre PP y PNV para elevar las cuantías de las pensiones. Un acuerdo que el PSOE respetó al llegar al Ejecutivo y dar por buenos los Presupuestos.
Los que sí han podido percibir la 'mini paga extra' de actualización de sus pensiones han visto como sus cuentas engordaban, de media, 101,24 euros. Según los datos del Ministerio, en el caso de los jubilados, la cuantía media llegaba a los 117 euros y se reducía hasta los 70 euros extra para las perceptoras de pensiones de viudedad.
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