Esperan una reactivación moderada

El 91% de las empresas rebate el relato de la "recuperación fuerte" de Calviño

Sólo una de cada diez empresas familiares espera un aumento rápido de la actividad económica en los próximos meses. Les preocupa la inflación y solo un tercio prevé aumentar plantilla en 2022.

Marc Puig, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, en su discurso inaugural.
Marc Puig, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, en su discurso inaugural.
IEF / Rafa Martín

La 'recuperación económica fuerte' que desde hace semanas vende la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, al calor de los fondos del Mecanismo Europeo de Recuperación, no convence a la élite empresarial. La opinión mayoritaria expresada por el medio millar de empresarios familiares reunidos este lunes en Pamplona con motivo del XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, un colectivo que explica por sí solo el 60% del PIB y el 70% de los puestos de trabajo del país, es que la recuperación económica será más bien moderada y vendrá acompañada de un ritmo limitado de creación de empleo.

El relato de un aumento rápido de la actividad acompañado de una fuerte creación de empleo que vertebra el optimista discurso gubernamental desde que Europa aprobara la transferencia a España de cerca de 70.000 millones de euros a fondo perdido para superar los desequilibrios generados durante la pandemia sólo convence a uno de cada diez empresarios familiares. Incluso es más extendida entre ellos la opinión de que el crecimiento económico durante los próximos meses será frágil y se sustanciará sin creación de empleo neto.

Tal vez influya en ese estado de ánimo el hecho de que el 60% de las empresas no haya tenido noticia alguna de los fondos europeos hasta la fecha. El porcentaje de empresas que han entrado dentro del radio de acción es minoritario. Un 28% admite haber participado en proyectos de transición verde, un 10% en proyectos relacionados con la cohesión social y territorial y alrededor de otro 28% en proyectos de otra naturaleza.

A los empresarios les preocupa particularmente cuando miran al futuro el impacto que pueden tener la inflación y los problemas de suministro para sus proyectos empresariales. Casi dos de cada tres señalan esos factores como la principal amenaza de cara a los próximos meses por delante de la falta de reformas por parte del Gobierno o la deuda pública. Los problemas para obtener financiación bancaria para sus proyectos o el exceso de endeudamiento no se observan como un problema de entidad.

Malas expectativas para la creación de empleo

En coherencia con la cautela con la que observan el futuro económico del país, los empresarios familiares no se muestran particularmente optimistas con la creación de empleo. Sólo el 35% espera incrementar la plantilla en 2022, frente al 58% que a día de hoy estima que mantendrán su actual número de trabajadores. Sólo un 7% augura recortes de plantilla.

La salida de los problemas de la pandemia del tejido empresarial está siendo gradual. La mitad de las empresas admite que todavía no ha recuperado los niveles de facturación anteriores al estallido de la Covid-19, de las cuales el 13% espera recuperar esos niveles este mismo año, el 23% considera que se alcanzarán en 2022 y un 14% retrasa ese momento a incluso más tarde. Bajo estas premisas, la expectativa de esta élite empresarial es que a final de año dos de cada tres empresas ya habrán recuperado los niveles de facturación anteriores a la pandemia.

Mostrar comentarios