Obama lanza advertencia a republicanos del Congreso sobre "debacle" deuda

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió hoy a los republicanos de la Cámara de Representantes que no permitirá otra "debacle" por el aumento al techo de la deuda nacional como la de agosto pasado, ante las exigencias de la oposición a más recortes fiscales.

Washington, 16 may.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió hoy a los republicanos de la Cámara de Representantes que no permitirá otra "debacle" por el aumento al techo de la deuda nacional como la de agosto pasado, ante las exigencias de la oposición a más recortes fiscales.

Obama almorzó hoy con los principales líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso para discutir las "asignaturas pendientes" ante el Legislativo para agilizar la recuperación económica, incluyendo incentivos fiscales para que la pequeña empresa pueda crear empleos.

Sin embargo, la mayor parte del encuentro se centró en las disputas sobre el próximo aumento del techo de la deuda nacional, y asuntos relacionados con los recortes de impuestos aprobados durante la presidencia de George W. Bush y que vencen el próximo 31 de diciembre.

El Congreso de EE.UU. retomará en diciembre próximo la batalla sobre otra prórroga de los recortes de impuestos a la nómina y los subsidios de desempleo, el aumento del techo de la deuda, y mayores recortes al gasto fiscal, entre otras medidas de alto voltaje político.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo en su acostumbrada rueda de prensa diaria que, en su reunión con los congresistas, Obama lanzó una advertencia de que no permitirá una repetición de la "debacle" de agosto del año pasado sobre el aumento al límite de la deuda nacional.

Esa confrontación entre los republicanos del Congreso y la Casa Blanca contribuyó a que la agencia Standard & Poor's (S&P) degradase la calificación de la deuda estadounidense de AAA a AA+, en lo que fue la primera rebaja de la nota de la deuda de la primera economía mundial.

Pero, en una lucha de poderes con claros matices electorales, el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, le comunicó a Obama que no accederá a un aumento del límite de la deuda "sin que se haga algo en serio sobre esa deuda", indicó la oficina del legislador.

En ese sentido, Carney afirmó que Boehner tendrá que decidir si es correcto para el pueblo o la economía estadounidense el poner en riesgo, una vez más, "el crédito de Estados Unidos".

De cara a los comicios del próximo 6 de noviembre, "no creo que (los votantes) premiarían a líderes que sugieran que la forma correcta de cumplir con sus responsabilidades como líderes es correr el riesgo de hundir la economía estadounidense", sentenció Carney.

Al enumerar los asuntos abordados durante el encuentro, Carney dijo que el mandatario "hizo énfasis en la necesidad de que el Congreso evite repetir las viejas riñas políticas" y tome medidas, por ejemplo, para impedir un aumento en las tasas de interés de los préstamos estudiantiles, y para reducir el déficit "de forma equilibrada".

Obama llevó al encuentro con los legisladores unos bocadillos que compró de su propio bolsillo en un restaurante en Washington, donde esta mañana se reunió con dueños de negocios y nuevamente instó al Congreso a que apruebe incentivos fiscales para que la pequeña empresa pueda crear empleos.

Carney dijo que la reunión entre Obama y los congresistas fue "cordial" y "productiva", pero la oficina de Boehner sugirió que fue, más bien, tensa.

El presidente de la Cámara Baja también presionó a Obama por la aprobación del oleoducto Keystone XL y por la entrega de más datos sobre la fallida operación "Rápido y Furioso", que permitió en 2009 el trasiego ilegal de armas a México.

Ambos asuntos han causado fricciones adicionales con la Administración Obama.

Mostrar comentarios