Obama mira al pasado para perfilar un futuro optimista

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, se apoyó hoy en referencias al pasado para mirar al futuro con un optimismo que muchos creían perdido, en un discurso corto y efectivo que complació a los sectores más progresistas del país.

Lucía Leal

Washington, 21 ene.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, se apoyó hoy en referencias al pasado para mirar al futuro con un optimismo que muchos creían perdido, en un discurso corto y efectivo que complació a los sectores más progresistas del país.

Después de jurar su cargo sobre las Biblias de Abraham Lincoln y Martin Luther King, Obama quiso mantener viva la memoria de esos referentes históricos en su alocución, que tuvo como grandes temas la unidad nacional que logró el primero y los derechos civiles por los que luchó el segundo.

El resultado fue un discurso más esperanzador que el que ofreció en su primera investidura, en 2009, cuando Obama se asomaba a una crisis económica en pleno apogeo y a la perspectiva de acabar con dos guerras, la de Irak y la de Afganistán.

Pese a los retos pendientes, el mandatario comenzó su segunda etapa en la Casa Blanca recordando que está terminando "una década de guerra" al tiempo que comienza "una recuperación económica" y que se puede sacar provecho de este momento siempre que haya unidad.

"Creo que el discurso fue bastante impresionante, tanto en sustancia como en la forma de pronunciarlo", dijo a Efe Mark Brewer, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Maine.

Para Dotty Lynch, profesora de comunicación política en la American University de Washington (AU), los estadounidenses pudieron escuchar a "un Obama muy decidido y optimista, alguien firmemente comprometido con valores progresistas", indicó a Efe.

No en vano, el mandatario utilizó la palabra "gay" por primera vez en la historia de los discursos de investidura presidencial en el país y pidió acción en dos áreas, la inmigración y el cambio climático, que generan una profunda división en el Congreso.

"El discurso de hoy debería complacer a muchos progresistas que han sentido que Obama era demasiado cauto en el pasado; por ejemplo, cuando menciona los derechos de los homosexuales y los equipara a la lucha histórica por los derechos civiles y los de las mujeres", señaló a Efe Jane Hall, profesora de política y medios en AU.

En sus constantes referencias a los "padres fundadores" del país y los iconos de derechos civiles, el mandatario buscó transmitir la idea de que "tenemos que ir más lejos en el área de la igualdad, particularmente para las mujeres y homosexuales", apuntó Brewer.

Repitió cinco veces la frase que abre la Constitución, "We the people" ("Nosotros el pueblo"), para "recordar que nuestro objetivo común es trabajar juntos", consideró Hall.

Si en 2009 Obama veía al país inmerso en un "invierno de dificultades", en esta ocasión habló de un "llamado de la historia" para "aprovechar un momento" que se hará escurridizo si no se aborda colectivamente.

"El progreso no nos obliga a zanjar para siempre debates sobre el papel del Gobierno que ya duran siglos, pero sí requiere que actuemos en nuestro tiempo", subrayó el mandatario.

Ese tono decisivo es, según el analista del Washington Post Chris Cilizza, lo que hace que el discurso pueda resumirse en una sola frase: "Soy el presidente, lidien con ello".

El Obama liberado de la presión de la campaña electoral tiene, en efecto, más margen de maniobra a la hora de diseñar sus políticas y, al menos en su discurso de hoy, "abrazó fuertemente la agenda progresista por la que los liberales, y los demócratas, llevan tanto tiempo suspirando", escribió Cilizza.

Al Obama orador le queda, sin embargo, una asignatura pendiente, según recordó Brewer: hasta ahora, carece de una "frase emblemática".

El mandatario no ha pronunciado una sentencia tan memorable como la que hizo famosa John F. Kennedy en su discurso de investidura en 1961 -"no preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que puedes hacer por tu país"- o la que popularizó Franklin D. Roosevelt en 1933 -"lo único a lo que debemos tener miedo es al mismo miedo".

No obstante, Obama logró acercarse al discurso de uno de sus referentes, el propio Lincoln, al menos en la longitud.

Los quince minutos que estuvo en el podio, tres menos que en 2009, demostraron que ha aprendido una lección de la famosa alocución de investidura de Lincoln en 1865, que constó apenas de 700 palabras: "cuanto más largo es un discurso, menos efectivo resulta", remarcó Brewer.

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