Obama propone a Rusia "superar las posiciones nucleares de la Guerra Fría"

  • El presidente estadounidense, Barack, Obama, abogó hoy ante la Puerta de Brandeburgo por mantener el "espíritu de Berlín" de "paz y justicia", y se comprometió a negociar con Rusia para reducir hasta un tercio las armas nucleares de ambos países.

Noelia López

Berlín, 19 jun.- El presidente estadounidense, Barack, Obama, abogó hoy ante la Puerta de Brandeburgo por mantener el "espíritu de Berlín" de "paz y justicia", y se comprometió a negociar con Rusia para reducir hasta un tercio las armas nucleares de ambos países.

"El Muro pertenece a la historia, pero tenemos historia por hacer también", manifestó Obama en un esperado y simbólico discurso en Berlín, momento culminante de su primera visita oficial a Alemania desde que hace más de cinco años llegó a la Casa Blanca.

Convencido de que se puede garantizar la seguridad de EEUU y de sus aliados reduciendo un tercio el arsenal nuclear estratégico estadounidense, Obama avanzó que tiene intención de negociar esa reducción con Moscú para "superar las posiciones nucleares de la Guerra Fría".

La respuesta del presidente ruso, Vladímir Putin, no se hizo esperar: "No podemos permitir que se altere el equilibrio del sistema de disuasión estratégica o que se reduzca la eficacia de nuestras fuerzas nucleares", aseguró desde San Petersburgo.

Sin embargo, Obama se mostró optimista, anunció que su país acogerá en 2016 una nueva cumbre de seguridad nuclear e hizo un llamamiento mundial para empezar a negociar un tratado que termine con la producción de material de fisión para armas nucleares.

La libertad, la paz y la justicia fueron los grandes ejes de su discurso, pronunciado en mangas de camisa por el intenso calor reinante en Berlín y ante un auditorio de más de 4.000 invitados, que lo siguieron entre aplausos.

Dejó claro que seguirá al lado de Europa y de los ciudadanos que en todo el mundo luchan por su libertad y no evitó asuntos espinosos, como el polémico programa estadounidense de espionaje en Internet.

La canciller alemana, Angela Merkel, le pidió en la rueda de prensa que ofrecieron juntos un "equilibrio" entre seguridad y privacidad y Obama se comprometió a hacerlo, desclasificando documentos del programa que, dijo, mejorarán la transparencia y tranquilizarán a la población.

"Esto es lo que nos hace diferentes de aquellos del otro lado del muro", subrayó el presidente estadounidense, admitiendo la necesidad de "superar el estado mental de guerra perpetua" sin dejar de mantenerse vigilantes ante la amenaza del terrorismo.

Dar ese paso, subrayó, supone también controlar el uso de nuevas tecnologías como los aviones no tripulados o "drones" y redoblar los esfuerzos para cerrar la prisión de Guantánamo, un compromiso de su primera legislatura que, admitió, "ha resultado más difícil de lo esperado" al no lograr el apoyo del Congreso.

No olvidó tampoco a los más perjudicados por la recesión: "América seguirá al lado de Europa para fortalecer vuestra unión. Y queremos trabajar con vosotros para garantizar que todas las personas pueden disfrutar de la dignidad procedente del trabajo; vivan en Chicago, en Cleveland, en Belfast, en Atenas o en Madrid, todo el mundo tiene derecho a una oportunidad".

En la rueda de prensa conjunta con Merkel, Obama había alertado del riesgo de perder a una generación debido al elevado desempleo juvenil.

Consciente de las discrepancias entre EEUU y Alemania al abordar la crisis con políticas de estímulo o de austeridad, reconoció que es necesario continuar con las reformas estructurales y el control presupuestario, pero sin olvidar que el objetivo de los gobiernos es mejorar la vida de los ciudadanos.

Merkel aprovechó la ocasión para ratificar su compromiso con la UE y admitió que Alemania sólo mejorará si el continente lo hace en su conjunto, pero reclamó más reformas para aumentar la competitividad europea.

Tras evocar la lucha por la libertad de los alemanes de la extinta República Democrática de Alemania (RDA) y orgulloso de hablar en territorio que perteneció al sector oriental de Berlín, evocó la caída del muro -"nuestros valores ganaron"-, pero rechazó la complacencia del mundo occidental.

"Nuestro trabajo todavía no ha concluido", recalcó Obama para reclamar respeto a la diversidad religiosa, igualdad de derechos para gays y lesbianas y avances en la lucha contra el cambio climático y contra la pobreza mundial.

Se comprometió también en este contexto a no abandonar a aquellos que piden democracia y gritan por la libertad: "no podemos dictar el ritmo del cambio en el mundo árabe, pero debemos rechazar la excusa de que no podemos hacer nada para ayudar".

Junto a la canciller de Alemania, que rechaza de plano entregar armas a la oposición siria como ha decidido EEUU, Obama ha calificado su política de "coherente" y ha vuelto a apostar por un proceso de transición política sin Bachar al Assad.

La última cita de la agenda de Obama en Berlín será la cena de gala, que ofrece la canciller a Obama y su esposa Michelle, a la que asistirán las principales autoridades del país.

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