Indicadores avanzados 

La OCDE alerta sobre el debilitamiento de la economía del euro desde agosto

Sus indicadores adelantados compuestos, que anticipan puntos de inflexión en la actividad económica durante los próximos 6 a 9 meses, constatan que la tendencia iniciada tras el inicio de la guerra se acentúa

Mathias Cormann, secretario general de la OCDE
Mathias Cormann, secretario general de la OCDE
Maud Bernos / OCDE

La OCDE, la organización que engloba a las economías más desarrolladas, ha lanzado un mensaje de advertencia sobre el debilitamiento de la economía de la zona euro en su conjunto -incluidas las de Alemania, Francia e Italia-. Sus indicadores adelantados compuestos (CLI), que el organismo toma como guía para anticipar puntos de inflexión en la actividad económica durante los próximos seis a nueve meses, constatan que esa tendencia a la desaceleración iniciada tres la invasión de Ucrania se acentúa en agosto. 

En concreto, los indicadores empeoraron el mes pasado para prácticamente todos los países y ese descenso fue especialmente acusado en varios países de la zona euro, sobre todo en Alemania (44 centésimas, a 98,47 puntos). Esta merma debe entenderse como la señal de que ese cambio de tendencia se está produciendo y no tanto como una medida del crecimiento de la actividad. La caída se extiende a Italia (27 centésimas, a 98,15 puntos), España (18 centésimas, a 98,63) o Francia (14 centésimas, a 97,96).

Fuera de la eurozona, se registraron caídas, aunque menos pronunciadas que en meses anteriores en Canadá (27 centésimas, a 98,53 puntos), Estados Unidos (13 centésimas, a 98,81). A diferencia de todos esos países, el indicador se mantuvo por encima del nivel 100 que marca la media de largo plazo tanto en Japón (100,49), como en México (101,11 puntos) y Colombia (100,89), pese a reducirse levemente en los dos últimos casos.

Entre las principales economías de mercados emergentes que no forman parte de la OCDE, el CLI para China y para Brasil apunta ahora a una pérdida en el impulso del crecimiento. Mientras, el mismo indicador para India, revela un avance estable. Los CLI de la OCDE son indicadores cíclicos basados en una variedad de datos que incluyen libros de pedidos, permisos de construcción, indicadores de confianza, tasas de interés a largo plazo o matriculaciones de automóviles nuevos, entre otros. La mayoría de estos indicadores mensuales están disponibles hasta agosto de este año.

Ante las persistentes incertidumbres relacionadas con la guerra en Ucrania, las renovadas amenazas en torno a la covid 19 y el impacto de la alta inflación en los ingresos reales de los hogares, los componentes del CLI "podrían estar sujetos a fluctuaciones mayores de lo habitual", apunta la organización. Como resultado, desde la OCDE inciden en que los indicadores deben interpretarse con cuidado y su magnitud debe considerarse como una "indicación de la fuerza de la señal" más que como una medida del crecimiento de la actividad económica.

La publicación de los indicadores de la organización se produce después de que el Banco Central Europeo (BCE) actualizase el pasado jueves sus proyecciones macroeconómicas trimestrales y reflejarse, sin mencionarlo de forma directa, el peligro de estanflación entre los países que comparten el euro. En un cuadro de previsiones que supone, de hecho, cambios importantes en relación al publicado en junio, el emisor contempla que el PIB del conjunto avance apenas al 0,9% el año que viene y que la inflación se mantenga todavía en el 5,5%, muy por encima de su objetivo del 2%. 

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