Oficialismo suma apoyos en Senado argentino para aprobar expropiación de YPF

  • El oficialismo sumó hoy apoyos en el Senado argentino para avanzar en la aprobación del proyecto de ley de expropiación de la petrolera YPF al grupo español Repsol durante un largo debate que se puede prolongar hasta bien entrada la noche y que dará paso a su aprobación definitiva en el Parlamento.

Buenos Aires, 25 abr.- El oficialismo sumó hoy apoyos en el Senado argentino para avanzar en la aprobación del proyecto de ley de expropiación de la petrolera YPF al grupo español Repsol durante un largo debate que se puede prolongar hasta bien entrada la noche y que dará paso a su aprobación definitiva en el Parlamento.

El debate en el Senado, que podría dilatarse más de diez horas, ha permitido a la oposición cargar contra la política energética de la presidenta del país, Cristina Fernández, y cuestionar el nombramiento del ministro de Planificación, Julio de Vido, al frente del equipo de interventores de YPF.

El Ejecutivo ha conseguido sumar a sus intereses en esta ocasión a radicales, peronistas disidentes y hasta al expresidente Carlos Menem (1989-1999), que durante su mandato privatizó YPF y que dijo que apoyará la expropiación aun a sabiendas de que le "darán con un caño", tal como anunció recientemente.

El proyecto declara de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51 por ciento de las acciones de YPF propiedad de Repsol, titular de una participación total del 57,43 por ciento en la petrolera argentina.

La iniciativa, enviada al Parlamento el pasado día 16, el mismo día en que Fernández decretó la intervención de YPF, también prevé la expropiación de las acciones de Repsol en YPF Gas, la mayor distribuidora minorista de gas licuado de petróleo envasado de Argentina.

La nacionalización de YPF es un acto "derivado de una consecuente e imperiosa necesidad de concretar en materia energética la reversión fundamental de paradigmas que caracterizaron el neoliberalismo", dijo el oficialista Marcelo Fuentes, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, durante el debate.

La opositora María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica, decidió abstenerse en la votación tras denunciar que "el golpe de gracia" para la petrolera fue asestado por Menem, con la privatización "aplaudida" por gran parte de los dirigentes del país, incluido el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), quien "acompañó enérgicamente" esa oposición.

"No podemos subsanar ese grave error con otro acto de corrupción", advirtió Estenssoro, para quien "culpar a la gestión de Repsol por la mayor crisis petrolera de nuestra historia es una simplificación y una trampa".

La senadora alertó contra un modelo de "hiperconcentración de la riqueza y el poder", y cuestionó el nombramiento de Julio de Vido al frente de la intervención de YPF cuando, recordó, "pesan sobre sus espaldas" problemas tan graves como el accidente de tren que costó la vida a 51 personas recientemente o el colapso de la producción petrolera.

Para el senador de la opositora Unión Cívica Radical (UCR) Gerardo Morales, "la expropiación no es la solución del problema sino que es el inicio para resolver el problema de la crisis energética", aunque admitió que el proyecto cuenta "con el consenso de la mayoría de la población" y "de la mayoría de la oposición".

El peronista disidente Juan Carlos Romero se mostró en contra de la iniciativa gubernamental, aunque consideró que "España debería mirar qué hacen las empresas dentro de su país".

Mientras los senadores debatían la expropiación de la mayor empresa argentina, Repsol insistió hoy, en un aviso publicado en la prensa, en que "es falso" que YPF "haya reducido su producción de petróleo y gas más que el resto de las compañías" con concesiones en Argentina, y sostuvo que invirtió más de 20.000 millones de dólares desde que entró en la petrolera, en 1999.

Los interventores de YPF, encabezados por De Vido y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, se apresuraron a rechazar los planteamientos del grupo español al argumentar que "cuando a ese monto se le resta lo necesario para reponer el desgaste de los bienes (amortizaciones) y los bienes dados de baja, la suma invertida en esos 13 años desciende a sólo 3.669 millones de dólares".

Además, los interventores se reunieron hoy con José Ignacio Mendiguren, presidente de la Unión Industrial Argentina, la mayor patronal del país, para elevar la presencia de la industria nacional entre los proveedores de la empresa, según un comunicado oficial. EFE

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