Ojo con las euforias, que las carga el diablo

  • El Ibex 35 sigue siendo hoy un índice bajista y con un aspecto técnico extremadamente delicado. Estos meses de bajismo han dejado un reguero de resistencias que deberán ir siendo enfrentadas una tras otra y detrás de las cuales siempre nos acechará la posibilidad de asistir a una vuelta bajista.
FinancialRed / Antonio Rodríguez

Veo mucha euforia estos últimos días en los portales y blogs financieros del país. “Las vueltas en isla funcionan” gritan unos. “¿Oportunidad para comprar?” se preguntan otros. “Semana de esperanza para el Ibex” concluyen en otro lado.

Es entendible. Al igual que la prensa deportiva nos castiga durante semanas con supuestos fichajes que nunca llegan a concretarse, acaso porque nunca se intentaron, con tal de vender periódicos, también la prensa económica necesita alimentar la esperanza alcista entre los lectores. Y es que las bolsas bajistas no venden.

Si en el corto plazo hay motivos para que, sobre todo los índices directores alcistas de otros mercados, se vea un rebote (por cierto, hoy el S&P 500 ha hecho un bonito pull back a la zona de resistencia superada de los 1.090 puntos), conviene hilar muy fino en el comentario a fin de que nadie pueda resultar confundido.

El Ibex 35 sigue siendo hoy un índice bajista y con un aspecto técnico extremadamente delicado. No se ha visto un especial entusiasmo en el volumen en este rebote de los últimos días y más ha obedecido a un motivo técnico: el toque de la parte baja de ese canal alcista y el encuentro con el soporte horizontal de los 8.890 puntos en precios de cierre.

Si el soporte indicado cae en el futuro, los 7.970 puntos constituyen el siguiente soporte relevante, lo que supondría otros mil puntos de posible caída adicional.

Ando con ganas de cerrar el ordenador y meterme de lleno en este fin de semana festivo que por esta parte del mundo se nos presenta, así que no vamos a desarrollar una de las ideas que dejamos plasmada en el gráfico adjunto: la posibilidad de que, con la pérdida de esa línea verde, se hubiera confirmado una pauta de hombro-cabeza-hombro poco ortodoxa con proyecciones para el precio en la zona de los 8.200 puntos. Los hombros son algo asimétricos y la cabeza un tanto desproporcionada, pero, en cualquier caso, la dejamos apuntada.

Lo dicho, ojo con las euforias, sobre todo cuando aún hay mucha tela que cortar en el camino de la recuperación alcista por parte del Ibex. Estos meses de bajismo han dejado un reguero de resistencias que deberán ir siendo enfrentadas una tras otra y detrás de las cuales siempre nos acechará la posibilidad de asistir a una vuelta bajista.

Autor: Antonio Rodríguez. Más análisis enLa Bolsa por Antonomasia.

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