Ong piden a las marcas españolas más compromiso con la seguridad de las fábricas en bangladesh


La campaña Ropa Limpia pide a las marcas textiles españolas que se ahdieran al Programa para la Mejora de la Seguridad en las Fábricas de Bangladesh (Bangladesh Fire and Building Safety Agreement), según confirmó a Servimedia este martes Óscar Fernández, portavoz de la iniciativa que en España lidera la ONG Setem. Este nuevo llamamiento se produce a raíz del derrumbe de una fábrica en Daka que ha costado la vida a casi 700 trabajadores, aunque este programa funciona a escala internacional desde hace tiempo.
En concreto, Setem se ha puesto en contacto con el Corte Inglés y con Mango, si bien esta última compañía asegura que no trabajaba con ningún proveedor de la planta siniestrada en Daca.
Sí se habían encargado a Phantom “algunas muestras para distintas líneas de la empresa”, aunque aún no se habían empezado a producir, agregó.
El Corte Inglés ya comprometió una primera ayuda de emergencia a las familias de los trabajadores de su proveedora afectados por el hundimiento, y asegura que avanza en “un proyecto de coordinación internacional con otras empresas que permita dar soporte a largo plazo a las víctimas de este incidente”.
En un comunicado, señala que el pasado 29 de abril se reunió en Alemania con otras empresas distribuidoras, ONG, plataformas de responsabilidad social y sindicatos, a fin de “establecer un programa de supervisión y mejora de infraestructuras industriales en Bangladesh”, encuentro convocado con anterioridad a la catástrofe.
Con todo, Fernández destacó que “desgracias como esta ya han ocurrido más veces y pueden volver a suceder en Bangladesh”, por lo que extendió su llamamiento a todas las empresas españolas que fabrican con proveedoras del país asiático.
Otras marcas que también producían en Daca son Primark y Bon Marche (Reino Unido), C&A (Países Bajos), Texman (Dinamarka), Loblaw (canadá) y Kik (EE.UU).
La campaña Ropa Limpia está promovida por ONG, plataformas, entidades locales y sindicatos, y acusa a las marcas de ser “incapaces de evitar, una vez más, las muertes de los trabajadores que confeccionan su ropa” en países pobres.
Por ello, les pide “dar un paso al frente, asegurarse de que se tomen medidas inmediatas y pagar sin demora las indemnizaciones en un fondo de compensación para las víctimas y sus familias”.
ANIMAN A LA REFLEXIÓN
La presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), Mercedes García Vinuesa, condenó también lo ocurrido y declaró su solidaridad con los afectados y familiares de los más de 600 muertos contabilizados hasta la fecha.
En la presentación del Día Mundial del Comercio Justo, criticó que “esto no son catástrofes naturales y que, por lo tanto, se podrían haber evitado”.
Hace no mucho se produjo otro incendio en Bangladesh donde murieron decenas de trabajadoras que estaban encerradas”, subrayó García Vinuesa.
Sucesos como estos demuestran que en el mundo se trabaja “en condiciones infrahumanas, de explotación y de grave inseguridad”, circunstancia que el comercio justo pretende erradicar.
Por ello, la presidenta invitó a los consumidores “a reflexionar sobre las transacciones tan injustas que genera el comercio tradicional”, ya que “esta catástrofe podría haberse evitado”, concluyó.

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