Tipos de billetes de euro

Los dos ingresos clave con tu banco que hará saltar las alarmas de Hacienda

En la lucha contra la evasión de impuestos, blanqueamiento y/o fraude, las entidades también juegan un papel esencial, pues son los encargados de avisar y notificar a la Agencia Tributaria.

Billetes de euro.
Billetes de euro.
Imagen de Racool_studio en Freepik.

El Proyecto de Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el fraude fiscal que el Gobierno aprobó a finales del año 2020, llegó con el objetivo de "reforzar la lucha contra la elusión fiscal compleja y la economía sumergida". Entre otras medidas, la que a nivel más práctico afecta a usuarios es el cambio de la limitación del pago en efectivo para determinadas operaciones. En este sentido, pasaría de 2.500 a 1.000 euros tanto para empresas, como para particulares. 

De hecho, en caso de incumplirse la norma se podría incurrir en una infracción administrativa de consideración grave. De esta forma, aquellas personas que se salen el límite, las sanciones llegarían hasta el 25% del valor de la transacción que se ha realizado. Concretamente, la base de la sanción será la cuantía pagada en efectivo a partir del importe de 1.000 euros o su contravalor en moneda extranjera.

En esta lucha contra la evasión de impuestos, blanqueamiento y/o fraude, los bancos también juegan un papel esencial, pues son los encargados de avisar y notificar a la Agencia Tributaria de determinados movimientos.

Billetes de 500 euros

El número de billetes de 500 años en circulación registró en septiembre de 2020 su cifra más baja desde abril de 2002, según los últimos datos del Banco de España. De hecho, fue en enero de 2019 cuando dejaron de emitirse. Pese a todo, siguen siendo totalmente válidos.

Aunque la cantidad no supere el límite establecido, si una persona ingresa un billete de 500 euros en el banco, se notificará dicho movimiento a Hacienda. Por tanto, se debe tener claro de donde proviene esa cantidad y justificarla debidamente.

Ingresos de más de 3.000 euros

Cualquier ingreso o retirada en efectivo superior a 3.000 euros o transferencias elevadas hará saltar las alarmas pudiendo dar lugar a una investigación por parte de Hacienda. Si detecta ahorros no justificados hará pagar por ellos a su poseedor mediante impuestos como ganancia patrimonial no justifica. El resultado es el pago de una cuantía alta derivada de una sanción.

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