Las CCAA temen una huida de talento

El 'turismo de oposición' resucita por el boom de OPEs y los permisos Covid

El número de plazas ofertadas este año es muy importante, aunque algunas oposiciones deberán esperar a 2022. Las pruebas para docente tendrán este año fecha diferente dependiendo de la comunidad.

Oposiciones
La afluencia a las oposiciones de este es menor, pero el goteo de convocatorias no para.
EFE

La ausencia de oposiciones por causa de la pandemia del coronavirus y las restricciones, que han impedido que se celebrasen en 2020 -en algunos casos llevan tres años sin llevarse a cabo- ha permitido un goteo incesante de convocatorias en los boletines oficiales del Estado y de las autonomías y un aluvión de opositores que llevaban años preparando el examen.

La dispersión de las pruebas y la puerta abierta que deja la ley para viajar en el caso de tener que realizar un examen, sobre todo si es de la trascendencia de unas oposiciones, ha permitido que el 'turismo de oposición', que lo practican muchos aspirantes para ampliar el porcentaje de posibilidades de aprobar el examen, resucite incluso en un momento de la pandemia en el que todavía no se sabe a ciencia cierta se se producirá una cuarta ola.

El Real Decreto 926/2020 por el que se declaró el estado de alarma permite la asistencia a centros educativos para recibir clases o acudir a exámenes y/o pruebas. Pese a todo, sólo puede desplazarse la persona interesada (sin acompañantes) y contando con la debida justificación.

El pasado 27 de marzo se celebró el examen de Médico Interno Residente (MIR) y resto de pruebas que componen la Formación Sanitaria Especializada (FSE). La convocatoria, suele ser una de las más mayoritarias -esta año no tanto-, fue conjunta, con el fin de evitar la competencia 'desleal' entre comunidades para atraerse a los mejores. Sin embargo, otra de las oposiciones que más aspirantes atrae y con un número de plazas ofertadas muy elevado, la de docentes, ha sido convocada en distintas fechas, dependiendo de la comunidad, aunque la mayoría lo ha hecho el 19 de junio. En autonomías como Valencia, se celebrarán el 15 de mayo, un mes antes y Galicia también ha decido una fecha diferente.

Mas de 29.000 opositores -muchos menos que en otras ocasiones- acudieron ante una convocatoria de 10.249 entre Medicina, Farmacia, Enfermería y de las titulaciones del ámbito de la Psicología, la Química, la Biología y la Física, con importante medidas de seguridad y con una novedad este año: muchas comunidades han permitido que las pruebas se realicen en varias ciudades con el fin de evitar las aglomeraciones.

La celebración de pruebas de una misma especialidad genera la figura de un opositor dispuesto a la movilidad geográfica, que es el que realiza los exámenes allí donde se convocaban. El 'turismo de oposición' provoca una competencia entre las regiones para quitarse especialistas con convocatorias diferentes y condiciones de evaluación distintas. Año tras año se ha tratado de evitar esas situaciones, acordando un fecha común, de la que por razones distintas, siempre quedan descolgadas algunas comunidades. 

El sector público demanda cada vez más funcionarios y las comunidades temen la huida del talento. Sectores esenciales como la educación; la sanidad, un área en la que la Covid ha dejado clara la necesidad de más médicos y enfermeros, o la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), organismos en los que el envejecimiento ha diezmado las plantillas y están abocados a jubilaciones masivas.

La falta de oposiciones y las numerosas bajas por el coronavirus entre los profesores y sanitarios han dejado bajo mínimos -en el mejor de los casos- importantes áreas de la Administración y la urgencia para cubrir los puestos ha obligado a tirar de interinos, aunque hubiesen sacado un cero en la prueba de acceso, y de las listas de los Servicios de Empleo Público. En los centros educativos incluso se ha elevado el ratio profesor-alumno, que es de 20 y 30, según el ciclo educativo.

Las convocatorias de este año, que llevan incluido el 'turismo de oposición, darán un respiro importante a las administraciones, en un sector público cuyo número de empleados crece gracias a la contratación de interinos, temporales y de trabajadores colocados a dedo. Según Comisiones Obreras, las plazas públicas pendientes de cubrir rondarían las 300.000, mientras  la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) hizo un llamamiento para reforzar las plantillas públicas, muy 'tocadas' por la pandemia, el envejecimiento y la precariedad y también ha puesto número: 106.000 empleos extra en sanidad, servicios sociales, prisiones y educación durante la próximo tres años.

Mostrar comentarios