Presentación del Plan de reformas

El órdago de Sánchez y el 'mal fario' de los 800.000 empleos de Felipe González

El presidente del Gobierno promete 800.000 puestos de trabajo, igual que su antecesor socialista, que años después reconoció: "Prometí crear 800.000 empleos y se destruyeron 800.000".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene este viernes en rueda de prensa tras la cumbre extraordinaria de la UE celebrada en Bruselas, Bélgica.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene este viernes en rueda de prensa tras la cumbre extraordinaria de la UE celebrada en Bruselas, Bélgica.
EFE/ Horst Wagner

800.000 puestos de trabajo. La cifra mágica del socialismo que prometió el expresidente del Gobierno, Felipe González, en 1982 vuelve a convertirse en promesa de la mano de Pedro Sánchez pese al 'mal fario' que supuso en la legislatura de González. "Prometí 800.000 empleos y destruimos 800.000 empleos, y me callo para siempre porque los empleos los dan los empleadores, no el Estado", fueron las palabras que años más tarde pronunció el exlíder socialista.

Este miércoles, el presidente del Gobierno ha prometido "crear más de 800.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos tres años" asociado al impacto positivo de la inversión pública y su "efecto multiplicador". Ha sido una de las cifras clave que Sánchez ha destacado durante la presentación del Plan de reformas que ha tenido lugar en La Moncloa. El Ejecutivo, según ha anunciado Sánchez, pondrá a disposición de las empresas 72.000 millones para gastar a lo largo de 2021, 2022 y 2023 en un proyecto para acelerar la transformación del tejido productivo de nuestro país.

El objetivo es hacer frente a los efectos de la pandemia que ha impactado de forma drástica en el mercado laboral. Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, ha supuesto la destrucción de 1.074.000 empleos. El número total de ocupados en junio era de 18.607.200.

El plan del Gobierno de coalición vuelve a fiar a la capacidad del Estado la creación de puestos de trabajo, pese a la advertencia de González que afirmó que los empleos "los dan los empleadores, no el Estado". La frase, no obstante, no iba a dirigida al Ejecutivo actual, sino que la pronunció en 2009 e iba dirigida al expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, que acababa de llegar a la Casa Blanca con un anuncio de creación de 2,5 millones de empleo.

No obstante, Pedro Sánchez no ha sido el único presidente español en prometer puestos de trabajo, aunque hasta ahora estas promesas se producían en periodo electoral. El primero fue, como ya hemos mencionado, Felipe González. No obstante, la promesa la realizó en 1982 y, tras no cumplirla cuatro años después, no volvió a confirmar cifras en campañas posteriores: "me callo para siempre".

En el año 2000, el exlíder del PP y también expresidente del Gobierno, José María Aznar, ganó las elecciones con la promesa de 1.400.000 puestos de trabajo. "Queremos crear 1.400.000 puestos de trabajo en los próximos cuatro años", dijo durante un acto electoral. La cifra siguió aumentando,  José Luis Rodríguez Zapatero fue aún más ambicioso y fijó la meta en los dos millones. El anterior presidente, Mariano Rajoy, continuó incrementando la promesa y situó en 2,2 millones el objetivo de empleo.

¿Cuál fue la creación real de empleo en años anteriores?

Pese a asegurar cifras concretas de nuevos empleos, la consecución de esos objetivos no se ha logrado siempre. El propio González reconoció que no solo no cumplió su promesa, sino que el efecto fue el contrario: "destruimos 800.000 empleos".  En concreto, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 1982 España contaba con casi 2,3 millones de trabajadores parados y en junio de 1986, cuando se celebraron las siguientes elecciones, la cifra de paro rozaba los 3 millones. Además, la cifra de ocupados descendió de los casi 11,5 a 11,1 millones. Felipe González permaneció en el poder 14 años y al finalizar su mandato el número de ocupados ascendía a 12,8 millones, aunque los parados superaban los 3,6 millones.

En el caso de Aznar, llegó al Gobierno en mayo de 1996 y durante su primera legislatura se crearon 2,4 millones de empleos, hasta alcanzar los 15,2 millones de ocupados. En la segunda legislatura del popular, también crearon puestos de trabajo, casi 3 millones. 

La etapa de Zapatero fue de récord, tanto positivo como negativo. En el tercer trimestre de 2007, se alcanzó la cifra récord de ocupados, 20,75 millones, lo que supone más de 2 millones de empleados credos, y con una tasa de paro en torno al 8%. Sin embargo, de 2007 a 2011, cuando Zapatero abandonó la Moncloa, se destruyeron 2,6 millones de empleos, dejando la cifra de ocupados en 18,1 millones. El Gobierno de Rajoy, por su parte, de 2011 a 2018 creó 1,2 millones de empleos. Durante los primeros años se destruyó empleo, pero en los últimos el total de ocupados fue en ascenso.

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