Otra semana infausta

Madrid, 28 ene.- La espeluznante cifra de paro, el cierre de Spanair, la nueva rebaja de Fitch, la constatación de una recesión prolongada y los vaticinios de que España no podrá cumplir su objetivo de déficit fiscal configuraron otra semana infausta.

Según la última encuesta de población activa, 2011 acabó con un récord de 5.273.000 parados (el 22,85 % o más del doble del promedio de la zona del euro), en un clima de recesión económica y en medio de los ajustes y la reforma laboral que lleva adelante el Gobierno.

La destrucción del empleo -600.000 durante 2011- se acentúo durante el cuarto trimestre, período en el que, según el Banco de España, la economía nacional se contrajo un 0,3 %. Según sus pronósticos, el paro debe superar durante 2013 la tasa del 23 %.

La perspectiva, siempre según el Banco de España, es que la recesión dure todo 2012, con una disminución sustancial del PIB del 1,5 %, para experimentar una modesta recuperación del 0,2 en 2013.

El Gobierno se mostró consciente de que los recortes tienen a corto plazo efecto negativo sobre el crecimiento, pero generan la confianza que España precisa, según explicó el ministro de Economía, Luis de Guindos.

La agencia Fitch rebajó dos escalones la calificación crediticia de España, hasta el último puesta de calidad alta, al tiempo que degradó también a otros cuatro países, entre ellos Italia y Bélgica.

Durante la semana persistieron las conjeturas sobre si el Gobierno tendrá que pedir a Bruselas cambiar al objetivo de déficit del 4,4 % del PIB para 2012.

A Fitch el cumplimiento de esa meta le pareció "poco realista" mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI), en sus últimas perspectivas económicas, vaticinó directamente que España no podrá cumplirla este año, ni tampoco el próximo.

Según el organismo multilateral, el déficit español será del 6,8 % en 2012 y del 6,3 % en 2013, frente al objetivo comprometido por Madrid ante Bruselas del 4,4 % y el 3 %, respectivamente.

El compromiso del Ejecutivo sigue siendo ese 4,4 % que marca su programa de estabilidad y cualquier alternativa "ya se verá en su momento", según el presidente Mariano Rajoy.

"Como todos, el FMI también se equivoca", reaccionó De Guindos en línea con lo dicho por Rajoy.

El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, explicó que la reducción del déficit "es un maratón y no un sprint", al alertar de que un ajuste demasiado rápido pueda afectar el crecimiento en un contexto de debilidad como el europeo.

La directora del FMI, la francesa Christine Lagarde, abogó el lunes por aumentar los cortafuegos del fondo de rescate europeo para que países como España e Italia no se vean arrastrados por la crisis de liquidez.

En El Foro de Davos, donde el tema de los cortafuegos fue muy debatido, De Guindos, reiteró el "compromiso absoluto" del Gobierno Rajoy con la austeridad.

El Consejo de Ministros fue más allá de lo que Bruselas le pide al anunciar que impondrá a partir de 2020 el déficit cero a todas las administraciones públicas, so pena de multas e intervenciones.

"Soluciones extremas para situaciones extremas", resumió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien explicó que solo en caso de situaciones de emergencias extraordinarias se podría llegar a un déficit del 0,4 % del PIB.

Para ponerle una guinda a la semana, el viernes por la noche Spanair, la segunda aerolínea española, cerró abruptamente sus operaciones por asfixia financiera. Presentará un concurso de acreedores.

El Gobierno catalán, uno de los propietarios de la aerolínea, se negó a inyectar más capital público tras el fracaso de la negociación con Qatar Airways en busca de un socio industrial.

La bolsa española salvó la semana con una subida del 1,1 % del Ibex 35, muy por encima del promedio europeo (0,4 %) y a distancia de Wall Street, cuyas pérdidas fueron del 0,4 % medidas por el Dow JOnes.-