Países latinoamericanos del G-20 pedirán una mayor rapidez en la democratización del FMI y del BM

  • Río de Janeiro.- Los países emergentes, y en especial los latinoamericanos, pedirán en la Cumbre del G-20 una aceleración del proceso de reformas del FMI y del BM, instituciones en las cuales esperan tener una mayor representación.

Países latinoamericanos del G-20 pedirán una mayor rapidez en la democratización del FMI y del BM
Países latinoamericanos del G-20 pedirán una mayor rapidez en la democratización del FMI y del BM

Río de Janeiro.- Los países emergentes, y en especial los latinoamericanos, pedirán en la Cumbre del G-20 una aceleración del proceso de reformas del FMI y del BM, instituciones en las cuales esperan tener una mayor representación.

"Lo que más nos interesa es la consolidación de las reformas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), que son los instrumentos de control del sistema financiero global", dijo el canciller brasileño, Celso Amorim, en una reciente entrevista con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro.

Así como Brasil, la prioridad de México en Pittsburgh (EEUU) será "ampliar la participación y la voz de los países en desarrollo en los procesos de toma de decisiones y en el establecimiento de normas internacionales", según el mensaje que el Gobierno le envió al Senado para pedir la autorización de viaje al exterior del presidente Felipe Calderón.

El principal interés mexicano es "promover el fortalecimiento de la participación de las economías emergentes en las instituciones financieras internacionales", como el FMI y el BM, agrega el documento.

Al respecto, el canciller brasileño aclaró que la democratización de los dos organismos multilaterales es una reivindicación de todos los países emergentes, y en especial de los tres que representan a Latinoamérica en el G-20 (Argentina, Brasil y México), que vienen coordinando sus posiciones.

Fue precisamente en las reuniones de coordinación que los países emergentes decidieron exigir que el proceso de reforma, al menos en el FMI, sea anticipado de 2013 al 2011.

En una reunión de los llamados BRICs (Brasil, Rusia, India y China) a comienzos de este mes en Londres, los principales países emergentes también definieron el porcentaje de participación que desean en el FMI.

"Actualmente el 60% del poder de voto del FMI es de los países desarrollados y un 40% de los países en desarrollo. La meta que definimos es que los países desarrollados le traspasen a los emergentes siete puntos porcentuales, para que podamos tener el 47%", explicó el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega.

Según Mantega, desde la creación del FMI, en la década de 1940, muchos países europeos han perdido poder decisorio e importancia en la economía mundial, y ese poder tiene que ser transferido a los países en desarrollo para democratizar el organismo.

La postura brasileña es respaldada por Argentina, cuyo ministro de Economía, Amado Boudou, destacó recientemente en la capital británica que es importante que los países en desarrollo puedan tener "voz" en el FMI y que "pueda crecer su representación" en el mismo.

Para hacer viable esa transferencia, los países en desarrollo aumentarán sus aportes al organismo.

Precisamente en Pittsburgh, Brasil suscribirá el acuerdo por el que le transferirá al FMI 10.000 millones de dólares de sus reservas internacionales a cambio de bonos emitidos por el Fondo.

Mantega también anticipó que Brasil pretende presentar una propuesta de reglamentación del sistema financiero mundial en la Cumbre del G-20, debido a que algunas instituciones ya comenzaron a hacer nuevamente operaciones especulativas como las que desembocaron la crisis del año pasado.

"Eso exige una reglamentación de inmediato. No podemos relajarnos y permitir la situación de antes. Lo que el mercado financiero quiere es que no se le impongan reglas", dijo el ministro.

México también defiende una mayor capitalización del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y buscará aprovechar la oportunidad "para promover la iniciativa mexicana de crear un Fondo Verde para apoyar los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático de los países en desarrollo".

Argentina, por su parte, ha puesto énfasis en la necesidad de controlar más a los paraísos fiscales, algo en lo cual se avanzó este mes en Londres, donde se tomó la decisión de obligarles a que aporten más información en temas tributarios, pues si en marzo de 2010 no hay avances, el G-20 empezará a sancionar a los que no cooperen.

Mostrar comentarios